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Anulan condenas de Lula da Silva relacionadas con el Lava Jato

Así lo determinó este lunes el juez Edson Fachin. Ahora, el expresidente recupera sus derechos políticos y podría participar de las elecciones presidenciales del 2022.

Este lunes, el juez Edson Fachin, del Supremo Tribunal Federal (STF), ha anulado todas las condenas en Curitiba del expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, relacionadas con la Operación Lava Jato.

El juez asumió esta decisión al hacer lugar a un habeas corpus presentado, el año pasado, por la defensa del expresidente.
Fachin “declaró la pérdida del objeto de diez habeas corpus y cuatro denuncias interpuestas por la defensa del expresidente, incluida la demanda en la que cuestiona la sospecha del exjuez Sergio Moro”, detalla un comunicado del Supremo Tribunal Federal.

“Fachin declaró incompetente al 13° Tribunal Federal de Curitiba, en los casos del departamento triplex en Guarujá, una hacienda en Atibaia y el relacionado con la sede y las donaciones del Instituto Lula, que estuvieron a cargo del exjuez y exministro Sergio Moro”, informó RT en Español.

En tanto, se ordenó que todos los casos sean analizados en la Corte Federal del Distrito Federal.

A su vez, a partir de esta determinación, el exmandatario de Brasil recupera sus derechos políticos y de este modo podría presentarse en las elecciones presidenciales, previstas para el próximo año, el 2022.

Lula ingresó a prisión en abril del 2018 y tras pasar alrededor de 19 meses preso, salió en libertad en noviembre del 2019. En tanto, no pudo competir en las elecciones presidenciales del 2018, cuyo vencedor fue Jair Bolsonaro.
En tanto, cabe recordar que Sergio Moro se de-sempeñó como ministro de Justicia del gobierno encabezado por Bolsonaro, cargo que ocupó hasta abril del 2020.

 

El Lava Jato y el paralelismo con la Argentina

El Lava Jato surgió el 17 de marzo de 2014 y durante casi siete años se revelaron los mecanismos de financiación ilegal de la política. Además derivaron en un tsunami institucional y económico que logró destituir a la exmandataria Dilma Rousseff, quien había sido electa en el año 2014 y a su vez destituida en 2016, además de la ya mencionada inhabilitación como candidato de Lula da Silva.

En tanto, el año pasado, Augusto Aras, procurador general de Brasil, había denunciado a los fiscales de la Operación Lava Jato por haber montado una red ilegal para investigar a 38.000 personas.

En la Argentina, por su parte, también se pueden observar algunas similitudes, ya que el año pasado se conoció un listado de personalidades, políticos y gremialistas que habrían sido víctimas de espionaje ilegal por parte de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI).

Sin ir más lejos, la actual vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, en el marco de una audiencia en la causa “dólar futuro”, iniciada en 2015, señaló que el “lawfare sigue en su pleno apogeo”. Y en ese marco, el jueves pasado, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, apuntó que la mencionada causa, la de “dólar futuro”, “se usó para ganar unas elecciones”.

Repercusiones

Ante esta noticia, fue el propio Lula quien se manifestó al respecto por medio de las redes sociales. El Partido de los Trabajadores (PT), por su par­te, también celebró la noticia y posteó: “#Lula­inocente”.

Por otro lado, el Presidente nacional, Alberto Fernández, se manifestó acerca de que “Lula haya sido rehabilitado en todos sus derechos políticos. Se anularon las condenas en su contra que fueron dictadas con el solo fin de perseguirlo y eliminarlo de la carrera política”. “Se hizo justicia!”, agregó.

En tanto, el vicepresidente de Derechos Sociales en el gobierno de España, Pablo Iglesias, sostuvo que “el lawfare contra Lula para evitar que fuera candidato y abrir el camino a la ultraderecha ejemplifica el nuevo modus operandi de los grandes poderes. Al final ha quedado en nada, pero hoy manda (Jair) Bolsonaro en Brasil. Ahora a ganar, Lula”.

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