China enfrenta un posible rebrote y exige estrictos testeos para ingresar al país

La región noroccidental de Sinkiang de China, país donde se habría originado el coronavirus, inició la semana pasada acciones para prevenir un rebrote de contagios. Sucede que desde el jueves, cuando se registró un caso positivo, los números han ido en aumento: desde entonces hay, al menos, una decena de contagiados por día.

El último informe de la Comisión Nacional de Salud de China arrojó 11 nuevos casos de coronavirus, tres de ellos procedentes del exterior y 8 por contagio local, todos en Sinkiang. El mismo informe, el último del que se tiene conocimiento, confirmó que 18 pacientes habían recibido el alta, con lo que el número total de infectados activos en China es de 242.

Desde que inició la pandemia, China registró 4.634 fallecimientos por la Covid-19 y 83.693 infectados diagnosticados oficialmente.
Frente a la posibilidad de que China sea escenario de un rebrote, las autoridades comenzaron a tomar medidas.

Desde la Administración de Aviación Civil china anunciaron que exigirán un documento probatorio de que están libres de Covid-19 a todos los visitantes que quieran ingresar al país vía aérea.

Esta disposición hará obligatorio que todas las personas que visiten China se sometan a un test PCR en los cinco días previos al viaje. Las pruebas deberán realizarse en centros médicos autorizados por las embajadas del país asiático.

La popular red social WeChat tendrá un papel clave en el control de los certificados. Según informaron las autoridades chinas, los ciudadanos de ese país deberán subir fotos de los resultados de los test a aplicación, mientras que los extranjeros deberán hacer lo propio ante las autoridades correspondientes para validar el certificado médico.

Desde finales de marzo, el país asiático suspendió la validez de todos los visados y permisos de residencia de ciudadanos extranjeros, con lo que solo es posible ingresar luego de haber gestionado un permiso especial. Por otra parte, mu­chos países recién ahora, y con mucha cautela, están reanudando los vuelos internacionales.

Sumado a esto, el nuevo requerimiento del gobierno chino supone una dificultad más para pensar al país asiático como destino.