China exhorta a Israel a detener operación militar en Rafah
El gigante asiático ha lanzado un llamado urgente a Israel para que detenga su operación militar.
En medio de la creciente tensión en la región de Medio Oriente, China ha lanzado un llamado urgente a Israel para que detenga su operación militar en la ciudad de Rafah, ubicada en los territorios palestinos de la Franja de Gaza. La Cancillería china advirtió sobre las consecuencias devastadoras de un eventual ataque terrestre a esta ciudad densamente poblada, que alberga a 1.4 millones de desplazados palestinos, alegando que podría resultar en un “grave desastre humanitario”.
“China se opone y condena las acciones que dañan a civiles y vulneran el derecho internacional”, declaró un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado oficial. La nación asiática hizo un llamado a Israel para que detenga de inmediato su operación militar y tome todas las medidas necesarias para evitar víctimas civiles inocentes, así como para prevenir un desastre humanitario aún mayor en la zona de Rafah.
Rafah ha sido escenario de un conflicto armado de gran escala en los últimos días, con un ataque militar llevado a cabo por Israel que, según informes de la milicia palestina, resultó en un centenar de muertos. Más de 1.4 millones de desplazados palestinos han buscado refugio en esta ciudad después de verse obligados a abandonar sus hogares en otras partes de la Franja debido a la ofensiva israelí.
El rescate de dos cautivos de nacionalidad argentina por parte de Israel en Rafah ha intensificado aún más la situación, suscitando preocupaciones adicionales sobre la seguridad y el bienestar de los civiles atrapados en medio del conflicto. Hamás, el movimiento islamista que gobierna en Gaza, ha afirmado que el ataque fue en represalia por décadas de ocupación militar israelí en Palestina.
La crisis humanitaria en la región se ha agravado con más de 28.000 palestinos muertos y más de 67.000 heridos en Gaza desde el inicio de los bombardeos israelíes el pasado 7 de octubre. La gran mayoría de los 2.3 millones de habitantes del enclave se han visto obligados a abandonar sus hogares debido a los combates.