Disturbios y gases lacrimógenos en el final de las elecciones legislativas

Francia se encuentra sumida en un caos tras los resultados preliminares de las elecciones legislativas anticipadas de este domingo, que han otorgado la victoria a la Agrupación Nacional (RN), el partido de extrema derecha liderado por Marine Le Pen. La confirmación de estos resultados se espera para la segunda vuelta, programada para el próximo domingo 7 de julio, pero las tensiones ya han estallado en las calles de varias ciudades.

En París, miles de manifestantes se congregaron en la emblemática Plaza de la República, protestando contra los resultados que han favorecido a la RN. La multitud expresó su rechazo a lo que consideran un peligroso ascenso de la extrema derecha en el panorama político francés.

La situación fue especialmente tensa en Lyon, donde los manifestantes prendieron fuego en varias áreas y lanzaron fuegos artificiales contra las fuerzas del orden. Los enfrentamientos resultaron en la rotura de escaparates de al menos una tienda y causaron caos en las calles. La policía respondió con gases lacrimógenos para dispersar a la multitud y restaurar el orden en la ciudad.

En Nantes, los disturbios también se intensificaron. Las fuerzas de seguridad utilizaron gases lacrimógenos para controlar a los manifestantes, que se habían reunido en gran número para expresar su oposición al partido de Le Pen. La atmósfera en la ciudad se tornó irrespirable, mientras los enfrentamientos entre manifestantes y policías se prolongaban durante horas.

Estas protestas reflejan la profunda división que los resultados electorales han generado en la sociedad francesa. La Agrupación Nacional, con su fuerte retórica anti-inmigración y euroescéptica, ha polarizado al país, atrayendo tanto fervientes seguidores como acérrimos opositores.

El futuro político de Francia pende de un hilo mientras el país se dirige a la segunda vuelta de las elecciones. Las próximas semanas serán cruciales para determinar si los resultados preliminares de esta primera vuelta se consolidan o si habrá un giro inesperado en el panorama político. Mientras tanto, las calles de las ciudades francesas continúan siendo escenarios de tensiones y confrontaciones.