El presidente de Sudáfrica pende de un hilo
El Parlamento podría avanzar con un proceso de destitución por corrupción.
Un panel independiente designado por el Parlamento de Sudáfrica ha hallado pruebas de que el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, pudo violar leyes anticorrupción en el escándalo del robo millonario en su granja de Phala Phala. El panel de tres miembros, liderado por el expresidente del Tribunal Constitucional, Sandile Ngcobo, fue nombrado en agosto pasado por la presidenta de la Asamblea Nacional (Cámara baja del Parlamento), Nosiviwe Mapisa-Nqakula, para analizar la moción interpuesta contra Ramaphosa por el partido opositor Movimiento Africano de Transformación (ATM).
El partido acusa a Ramaphosa, entre otros cargos, de incumplir la Constitución, que prohíbe a los integrantes del Gobierno desempeñar otras labores profesionales remuneradas. Fue luego de que el presidente admitiera que se dedica a la venta de animales de presa, al asegurar que la cantidad robada provenía de ese negocio (donde son habituales los pagos en efectivo) y no de una operación de lavado de dinero.