Elecciones en Estados Unidos: Biden busca sostener la mayoría en el Congreso
Los estadounidenses irán hoy a las urnas para elegir legisladores, y también definir si el Partido Demócrata del presidente mantiene el control en sus cámaras. Según las encuestas, los republicanos recuperarían bancas claves.
Como cada dos años, se renuevan las 435 bancas de la Cámara de Representantes y 35 del Senado. Las elecciones legislativas se celebran en miras de las próximas presidenciales, en medio de un frenesí de insinuaciones de que Biden podría volver a enfrentarse en 2024 al expresidente Donald Trump, que afirma que el demócrata la ganó con fraude en 2020.
Históricamente, estas elecciones “a mitad de mandato” se intuye que favorecen al partido que está en la oposición, que ahora es el Republicano de Trump. Los sondeos indican que esa agrupación obtendría una ganancia de entre 10 y 25 cargos de la Cámara de Representantes, más que las cinco que necesitan para pasar a controlarla.
En el Senado es más parejo. Los demócratas tienen una mayoría técnica allí de un solo voto. Los republicanos aspiran a tomar también su control, que se definirá en un puñado de estados en los que se disputan las carreras más competitivas.
Los nuevos legisladores asumirán en enero de 2023. Los representantes tienen un mandato de cuatro años, y los senadores, de seis.
En este sentido, los comicios prometen tener un alto impacto. Los demócratas y Biden buscan seguir sosteniendo sus posiciones, y han hecho campaña con mantener el acceso al aborto o combatir la violencia con armas, entre otras cuestiones.
Los republicanos, por su parte, han girado decididamente a la derecha de la mano del liderazgo de Trump. Levantan reivindicaciones en relación a la oposición al aborto y a la educación sexual, lucha contra la delincuencia y la inmigración ilegal, rebaja de impuestos y control del gasto.
Los comicios son los primeros desde un fallo de la Corte Suprema, de este año, que terminó con el derecho de las mujeres a poner fin a su embarazo y dejó la cuestión en manos de los estados, muchos de los cuales han prohibido el aborto desde entonces.
Junto a sus representantes en el Congreso, ciudadanos de 36 de los 50 estados elegirán a sus gobernadores y a otros funcionarios locales, en una votación importante por la cantidad de asuntos que se resuelven a nivel estatal.
Según encuestas, la inflación es el tema número uno que inquieta a los ciudadanos, seguido del aborto. La preocupación por la inflación favorece a los republicanos, porque muchos culpan por ella a Biden, pero el tema del aborto los perjudica, porque su prohibición genera un alto rechazo.
El escenario
Si el partido de Biden pierde la Cámara de Representantes, los republicanos ya han presentado un resumen de políticas económicas y de seguridad fronteriza que impulsarían desde la asunción del próximo Congreso.
Esto implicaría que las prioridades democráticas, como acceso al aborto, cambio climático y control de armas, quedarían cajoneadas.
El presidente, sin embargo, conserva el poder de veto sobre todas las leyes. Para sacar adelante cuestiones incómodas pero indispensables que son potestad de la Cámara baja, como financiar el gobierno, elevar el techo de la deuda y abordar temas militares, los dos partidos deberán negociar.
Si bien el Senado podría inclinarse hacia cualquier lado después de las elecciones, es probable que el partido que lo controle tenga una mayoría muy exigua. Eso significa que el exsenador Biden podría encontrar un poco más de margen para la negociación.
De ganarlo, la oposición podría bloquear los nombramientos políticos y judiciales de Biden, incluyendo el caso de una inesperada vacante en la Corte Suprema.