Importante ataque aéreo ruso contra el sistema energético ucraniano
El bombardeo, que incluyó 120 misiles y 90 drones, fue contra instalaciones de producción y distribución de energía.
Rusia lanzó en las últimas horas un total de 120 misiles y 90 drones contra instalaciones de producción y distribución de energía de Ucrania. El ataque aéreo dejó un saldo fatal de dos personas muertas y al menos 12 heridos. Claro está, la red eléctrica del país quedó absolutamente dañada. Así, el operador energético ucraniano DTEK anunció cortes de electricidad de emergencia en la región de Kiev y en dos regiones del este. El ministro de Energía de Ucrania, German Galushchenko, declaró en Telegram que “se está produciendo un ataque masivo contra nuestro sistema energético” y que las fuerzas rusas estaban “atacando las instalaciones de generación y transmisión de electricidad en toda Ucrania”. El ministro de Asuntos Exteriores de Kiev, Andriy Sybiga, calificó los ataques como “uno de los mayores ataques aéreos” desde que inició el conflicto.
De entre todos los misiles y drones, el ejército de Ucrania logró derribar 140 de ellos. El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, aseguró que durante la última semana Rusia utilizó casi 140 misiles de diversos tipos, más de 900 bombas aéreas guiadas y más de 600 drones de ataque. “Hoy, nuestros pilotos de F-16 derribaron aproximadamente 10 objetivos aéreos. Continúan los esfuerzos para abordar las consecuencias del ataque combinado contra nuestra infraestructura en las regiones de Rivne, Lviv, Dnipropetrovsk, Volyn y Odesa”.
Estos ataques se producen en un momento clave, dado que el invierno se aproxima para esta región. Ucrania ya sufre un importante déficit energético, mientras que sus fuerzas, superadas en número y armamento, fueron cediendo terreno a las tropas del Kremlin durante semanas. El gobierno ha implorado a sus aliados occidentales que le ayuden a reconstruir su red energética y a dotar a sus fuerzas, superadas en armamento, de más armas de defensa aérea. Especialistas temen que esa ayuda occidental no se dé con tanta generosidad tras el inminente regreso de Trump a la Casa Blanca en enero próximo.