Italia: el triunfo de la derecha divide las aguas entre los líderes mundiales
La líder ultraderechista Giorgia Meloni prometió “restituir dignidad y orgullo” así como formar un gobierno capaz de unir a todo el país.
En el marco de sus primeras declaraciones como mandataria italiana, la líder ultraderechista Giorgia Meloni prometió ayer “restituir dignidad y orgullo” al país. Asimismo, anunció que aspira a formar un gobierno junto a sus aliados de la Liga y Fuerza Italia para “unir” al país, mientras el centroizquierdista Partido Democrático advirtió que le hará una “oposición dura e intransigente” al nuevo Ejecutivo. A nivel planetario, su triunfo despertó la alegría de los partidos de derecha a lo largo del mundo y generó una oleada de dudas e incertidumbre entre dirigentes con otras ideologías.
A la espera del escrutinio definitivo, Hermanos de Italia se posicionó como el primer partido con el 26% de los votos, liderando la coalición de ultraderecha en la que la Liga llegó al 8,9% y Fuerza Italia al 8,3%, con más del 90% de las mesas escrutadas. Los datos oficiales, ubican a la alianza con una proyección de más del 50% de las bancas en cada Cámara. Según proyecciones del Ministerio del Interior con el 90% de las mesas escrutadas cerca del mediodía italiano, la ultraderecha se quedaría con alrededor de 236 de los 400 diputados y 114 de 200 senadores.
“Italia nos eligió y no la traicionaremos”, dijo Meloni. “Si somos llamados a gobernar lo haremos para todos los italianos con el objetivo de unir este pueblo y exaltar lo que nos une en vez de lo que nos divide. Haremos que los italianos estén orgullosos de nuevo de serlo. De los italianos llegó una indicación clara: un gobierno de centroderecha guiado por Hermanos de Italia”, remarcó.
Meloni, que duplicó a sus socios de coalición, deberá ahora consolidar los apoyos dentro de la alianza de ultraderecha para poder mostrarse ante el presidente Sergio Mattarella como una opción real de formar un gobierno estable que se asegure el respaldo de al menos la mitad más uno de los miembros de cada Cámara.
Las repercusiones por el mundo
En cuanto a las primeras respuestas políticas a nivel mundial, la primera ministra francesa, Élisabeth Borne, dijo que su país estará “atento” al “respeto” de los derechos humanos y del aborto en Italia. “El papel de la presidenta de la Comisión es recordar que en Europa tenemos unos valores y que cada Estado tiene que inscribirse en esos valores”, dijo. La extrema derecha ya controlaba Hungría y Polonia, y se fortaleció en países como Bulgaria, Suecia y Alemania. La Comisión Europea, que por lo general declina hacer comentarios sobre los procesos electorales de los integrantes del bloque, no oculta su preocupación.
“Es un momento de incertidumbre”, dijo el canciller español, José Manuel Albares. Para el jefe de la diplomacia española, la victoria de Meloni llega en un momento en que hay “dos modelos que se están enfrentando” en Europa, en un contexto de guerra en Ucrania. “Uno es el modelo por el que apuesta el gobierno de España decididamente por el que apuestan muchos países en Europa y es el modelo de la construcción europea”, y hay “otro modelo que es el de Vladimir Putin”, en el que “se miran fuerzas políticas en Europa y también en este país y es un modelo autoritario”, precisó.