La Autoridad Nacional Palestina convocó a organismos internacionales a investigar la muerte de la periodista

En medio de una oleada de indignación y dolor, Hussein al Sheikh, ministro de Asuntos Civiles, realizó un llamado a participar de la investigación “a través de la comunicación con la Fiscalía palestina especializada”. La ANP quiere remitir el caso a la Corte Penal Internacional.

La Autoridad Nacional Palestina (ANP) llamó a organismos internacionales a colaborar en la investigación sobre la muerte de la periodista Shireen Abu Akleh, asesinada cuando cubría una incursión israelí en los territorios ocupados de Cisjordania; mientras, la Policía de Israel anunció una pesquisa interna sobre la represión durante el funeral tras las críticas de varios países.

“Damos la bienvenida a la participación de todos los organismos internacionales en la investigación a través de la comunicación con la Fiscalía palestina especializada”, anunció el ministro de Asuntos Civiles, Hussein al Sheikh, en su cuenta de Twitter.

La muerte de la reportera provocó una oleada de indignación y dolor. La represión de la Policía de Israel contra una multitud de dolientes palestinos que llevaban su ataúd por la ciudad vieja de Jerusalén provocó una condena internacional.

El Consejo de Seguridad de la ONU condenó enérgicamente el incidente y pidió una “investigación inmediata, exhaustiva, transparente, justa e imparcial”. La ANP se niega rotundamente a colaborar con Israel en la investigación por desconfianza y declaró que quiere remitir el caso a la Corte Penal Internacional (CPI).

La periodista de 51 años, muy reconocida por su trabajo en la cadena de televisión Al Jazeera, recibió un disparo en la cabeza cuando cubría una operación pese a que portaba chaleco antibalas con el rótulo “Prensa” y un casco.

“Lo ocurrido en el funeral (...) refuerza nuestra posición de rechazo a la participación de Israel en la investigación”, expresó Al Sheikh.

Por otro lado, Israel admite la posibilidad de que la comunicadora falleciera por un disparo efectuado por sus propios militares, pero mantiene que es imposible sacar conclusiones dado que no puede examinar la bala, en poder de los servicios forenses palestinos.

Para la fiscalía palestina, en cambio, “los resultados iniciales de la investigación mostraron que el único origen de los disparos contra Shireen fueron las fuerzas de ocupación israelíes”.

El funeral tuvo lugar en un contexto de violencia continua tras semanas de incursiones del Ejército israelí en el campo de refugiados de Jenin, bastión de las facciones armadas palestinas en el norte de Cisjordania, de donde proceden los autores de recientes atentados mortales en Israel.

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