La ONU afirmó que Yemen sufre una de las peores escaladas de violencia en años
En casi siete años ininterrumpidos de conflicto, los ataques aéreos en la capital Sanaá provocaron la pérdida de vidas civiles y daños a la infraestructura de no combatientes y en las zonas residenciales.
Yemen sufre la peor escalada de violencia "en años" en la guerra entre el gobierno y los rebeldes huzíes, con el saldo de un franco deterioro de la situación humanitaria, con los civiles cada vez más bajo asedio, alertó hoy Hans Grundberg, el enviado especial del secretario general de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, al sufrido país de Medio Oriente.
A punto de entrar en el séptimo año ininterrumpido de conflicto, los ataques aéreos en la capital Sanaá provocaron la pérdida de vidas civiles y daños a la infraestructura de no combatientes y en las zonas residenciales, a la vez que una ofensiva continúa en Marib, donde al menos 35.000 personas se vieron obligadas a huir desde septiembre.
"Los incesantes ataques con misiles contra la gobernación están causando víctimas civiles, daños a bienes civiles y desplazamientos masivos. Esta escalada de la violencia socava las perspectivas de un acuerdo político sostenible", advirtió Grundberg.
El funcionario se declaró preocupado por los ataques "continuos" contra Arabia Saudita, que causaron víctimas civiles y daños materiales. Poco tiempo atrás, Arabia Saudita lanzó una respuesta militar a gran escala contra Yemen, en el marco de una guerra cada vez más cruenta.
"Cualquier ataque contra civiles y bienes de carácter civil, así como los indiscriminados por parte de cualquier actor, es una violación flagrante del Derecho Internacional Humanitario y debe cesar de inmediato", reclamó Grundberg, citado por la agencia de noticias Europa Press.
Toda esta situación está provocando que 2021 termine "con una nota trágica para los yemeníes, millones de los cuales están luchando contra la pobreza, el hambre y las severas restricciones a su libertad de movimiento", añadió.
Reiteró el llamado de la ONU para abrir el aeropuerto de Sanaá y eliminar los obstáculos que dificultan la capacidad de los yemeníes para moverse por el país y se mostró dispuesto a trabajar con las partes para "encontrar soluciones inmediatas, abordar las necesidades humanitarias urgentes y permitir un proceso político".
El 23 de noviembre la ONU proyectó que la guerra en Yemen habrá dejado 377.000 muertos para finales de este año.
Por otro lado, la directora general de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), Audrey Azoulay, y la Alta Comisionada para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, expresaron hoy su "profunda preocupación" por el bienestar de dos miembros del personal que fueron detenidos en Sanaá a principios del mes pasado.
En este contexto, confirmaron que no ha sido posible comunicarse con ellos desde que fueron secuestrados, mientras que tampoco recibieron ninguna información sobre los motivos o la base legal de su detención.
El conflicto se declaró formalmente en 2015, cuando una coalición de Estados encabezada por Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, intervino a pedido del presidente Abd Rabu Mansur Hadi para instalar un gobierno reconocido.
Pero en rigor el conflicto comenzó en 2011, cuando una serie de protestas populares forzaron la renuncia del presidente Alí Abdalá Salè, que estuvo en el poder durante 33 años y acumuló acusaciones de corrupción y de mal gobierno, y fue reemplazado por su vicepresidente, Hadi.