Lula criticó un caso de gatillo fácil en Río y alertó sobre el crimen organizado
El lunes pasado, Thiago Flausino, de 13 años, fue asesinado por una bala nueve milímetros de una pistola policial durante un operativo realizado por la policía de Río de Janeiro en la favela Ciudad de Dios.
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, crítico la violencia contra “el pueblo pobre negro” ejercida por la policía de Río de Janeiro, controlada por el gobernador bolsonarista Claudio Castro, tras la muerte de un niño de 13 años en un caso de gatillo fácil en una favela, pero, al mismo tiempo, ofreció ayuda a las fuerzas de seguridad para enfrentar al crimen organizado “que se está apoderando del país”. “La policía tiene que saber diferenciar entre un delincuente y un pobre que camina por la calle”, aseguró el presidente durante un acto en Río de Janeiro, donde inauguró junto al gobernador Castro y el intendente carioca, Eduardo Paes, el inicio de las obras sobre movilidad urbana en el barrio de Campo Grande, zona oeste de la ciudad maravillosa, un reducto electoral favorable al exmandatario Jair Bolsonaro.
El lunes pasado, Thiago Flausino, de 13 años, fue asesinado por una bala nueve milímetros de una pistola policial durante un operativo realizado por la policía de Río de Janeiro en la favela Ciudad de Dios, en la zona oeste de Río de Janeiro, en un caso que generó gran conmoción en todo el país.
Según el Instituto Fuego Cruzado, con la muerte del niño, que participaba de un proyecto social que proveía jóvenes futbolistas a los clubes de primera división, llegó a 32 el número de adolescentes baleados en Río, de los cuales 15 fallecieron.