Migración e inflación, los temas del encuentro entre Biden y López Obrador
Los presidentes de Estados Unidos y México tuvieron su segundo encuentro presencial. Pedidos de más visas de trabajo y “paciencia”, los puntos en discusión.
Los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden, y de México, Andrés Manuel López Obrador, volvieron a tener un encuentro cara a cara en el que abordaron diversos temas, pero con el foco puesto en la migración y la inflación.
“No sugiero que no tengamos problemas, porque sí los tenemos. Lo que hay que tener es paciencia”, señaló el anfitrión, Biden, al iniciar la reunión en el Despacho Oval de la Casa Blanca.
Es que su par mexicano le solicitó la posibilidad de hacer entrega de mayor cantidad de visas de trabajo para mexicanos y centroamericanos “calificados”, como así también regularizar a los millones de indocumentados del país.
La cuestión migratoria entre ambos es un conflicto de muchos años, que tuvo su episodio más cruel hace solo algunas semanas cuando se encontró en San Antonio, estado de Texas, a 53 migrantes muertos por hacinamiento, de los cuales 26 eran mexicanos.
Sobre esta problemática, López Obrador le propuso al mandatario estadounidense que su país pueda “permitir la llegada a Estados Unidos de obreros, técnicos y profesionales de las distintas disciplinas, mexicanos y centroamericanos, con visas de trabajo temporales”.
“Lo digo de manera sincera y más respetuosa. Es indispensable para nosotros regularizar y dar certeza a los migrantes que durante años han vivido y trabajado de manera muy honesta y también están contribuyendo al desarrollo de esta gran nación”, dijo Biden.
Además de comprometerse a duplicar la cantidad de visas temporales para centroamericanos, dijo que su gestión “está liderando el camino para crear oportunidades de vías legales” para los migrantes y recordó que el año pasado emitió la cifra “récord” de 300.000 visados para trabajadores mexicanos en empleos no agrícolas.
Por otro lado, ambos líderes pusieron sobre la mesa el problema de la inflación que afectó a ambos países. Es que en México alcanzó una tasa del 7,99% en junio, su nivel más alto en 21 años, y en Estados Unidos fue de 8,6% en mayo, la más elevada de los últimos 40 años.
Para abordar el problema, López Obrador propuso un plan para ampliar el abastecimiento de gasolina en Estados Unidos y poner a disposición de ese país 1.000 kilómetros de gaseoductos mexicanos; al tiempo que pidió suspender algunos aranceles que siguen vigentes a pesar del nuevo tratado de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), y llevar a cabo un plan conjunto de inversión pública y privada que evite importar productos de otros países, como China.