Nueva York es el primer estado de Estados Unidos en aprobar legislaciones para limitar la venta de armas
Las legislaciones responsabilizan a los fabricantes de las consecuencias que puedan causar las armas de fuego.
La violencia y los asesinatos a causa a armas en Estados Unidos son moneda corriente entre las noticias diarias. De hecho, los estadounidenses tienen más armas per cápita que los residentes de cualquier otro país.
Este martes, Nueva York se convirtió en el primer estado en declarar una emergencia por la violencia derivada de su uso. Para ellos, aprobó dos legislaciones que limitan la venta de armas de fuego y responsabilizan a sus fabricantes de las consecuencias que puedan causar.
"La única industria en Estados Unidos de América que es inmune a las demandas son los fabricantes de armas, pero ya no defenderemos más eso", expuso el gobernador Andrew Cuomo.
El dignatario demócrata firmó una ley que pone fin a la inmunidad de los productores frente a demandas legales, en momentos en que la criminalidad está en alza tanto en Nueva York como en el resto del país.
Cuomo también ratificó otra ley que prohíbe la venta de armas a personas con órdenes judiciales activas por haber cometido una ofensa seria o un delito, "cerrando el destructivo vacío legal" que a su juicio había provocado la gestión del "expresidente republicano Donald Trump".
La declaración de emergencia considera a la violencia con armas de fuego en el estado de Nueva York como una crisis de salud pública y permite canalizar recursos del estado a las comunidades más afectadas para hacer frente al problema de manera inmediata, precisó Cuomo en un comunicado.
"Si miran las últimas cifras, hay más gente que muere por armas de fuego y criminalidad que por Covid. Es un problema nacional que debemos afrontar, porque de eso depende nuestro futuro", subrayó el mandatario, citado por la agencia de noticias AFP.
Cuomo sostuvo que con esta medida "Nueva York dará el ejemplo al resto del país con un acercamiento global", tal como "ocurrió con el coronavirus".
La nueva estrategia contempla la creación de una oficina de prevención de violencia con armas de fuego y ordena a las comisarías a compartir información sobre incidentes para ubicar las zonas más problemáticas de manera semanal y desplegar recursos donde más se necesite.
También prevé una inversión de más de 138 millones de dólares en programas de intervención y prevención.
Una nueva unidad de la policía estatal intentará evitar el contrabando ilegal de armas hacia Nueva York desde otros estados y reforzará una colaboración con la Facultad John Jay de Justicia Penal para ayudar a las ciudades a implementar reformas policiales.