Nuevo punto de partida para la relación entre Estados Unidos y China

Con la asunción de Joe Biden, la relación entre Estados Unidos y China parece tener un nuevo comienzo. Si bien el vínculo entre las dos mayores potencias económicas del mundo se vio perjudicado durante el mandato de Donald Trump, en su primera llamada telefónica, tanto el presidente estadounidense como su par, Xi Jinping, se mostraron comprometidos para remendar la situación.

Por su parte, el líder del gigante asiático aseguró que “un enfrentamiento entre China y Estados Unidos sería sin duda una catástrofe para los dos países y para el mundo”.

En este sentido, cabe destacar que el cruce frecuente entre ambas naciones durante el gobierno de Trump dañó a algunas de las empresas más importantes de Pekín, con lo cual las autoridades chinas buscan evitar nuevas disputas, tanto en el plano diplomático como en el comercial y tecnológico.

Por eso mismo, Xi considera que la cooperación entre los dos países es la “única elección correcta”. Además, el funcionario aseguró que las más de cuatro décadas de relaciones entre China y Estados Unidos son una contribución a “la paz, la estabilidad y la prosperidad global”.

Si bien el motivo de la llamada fue la celebración del Año Nuevo lunar (una de las festividades más importantes de la república oriental), los mandatarios también se tomaron el tiempo necesario para dialogar sobre la pandemia de coronavirus y otros “desafíos comunes”, como son la seguridad sanitaria y el cambio climático.

Asimismo, Biden extendió al gobierno chino su preocupación sobre las “prácticas coercitivas e injustas de Pekín, las denuncias de abusos de derechos humanos en Xinjiang y acciones cada vez más autoritarias en la región”, según un comunicado publicado por la Casa Blanca.

En este punto, Xi mantuvo su discurso oficial. “Los asuntos que atañen a Taiwán, Hong Kong y Xinjiang son cuestiones internas relacionadas con la soberanía y la integridad territorial de China”, aseguró el mandatario. Luego añadió: “Estados Unidos debería respetar los intereses centrales de China y abordar esas cuestiones con prudencia”.

A raíz de las preocupaciones de Biden, Xi llamó a restablecer los mecanismos de diálogo entre ambos países para “entender de manera acertada las intenciones de las políticas de cada uno y evitar malentendidos y errores de cálculo”.

Por su parte, el presidente norteamericano se mostró abierto a generar “compromisos prácticos” que arrojen resultados, siempre y cuando “sirvan a los intereses del pueblo estadounidense” y de los aliados de Washington.