Sigue la tensión entre Chile y Perú por la crisis migratoria
Tras declarar el estado de emergencia y de militarizar su frontera con Chile, el gobierno peruano analiza crear un corredor humanitario.
Mientras al menos 200 migrantes venezolanos provenientes de Arica (Chile) esperan ingresar a Tacna (Perú), la tensión entre los respectivos gobiernos escala. Ambos estados se responsabilizan por el problema y mantienen militarizadas sus fronteras. Sin embargo, la solución podría comenzar a encaminarse.
Ayer por la tarde, la subsecretaria de Relaciones Exteriores de Chile, Gloria de la Fuente, confirmó que están conversando “la posibilidad de generar condiciones ya sea para un corredor humanitario aéreo o terrestre”. El ministro del Interior peruano, Vicente Romero, confirmó estas negociaciones y añadió que incluiría a Ecuador y Venezuela. “Lo importante es darles la seguridad necesaria a todos los extranjeros que voluntariamente quieran regresar a su país”, afirmó Romero.
Los gobiernos de la región intentan encontrar una solución para los migrantes, en su mayoría haitianos, venezolanos, colombianos y ecuatorianos, que dejaron Chile en las últimas dos semanas tras el endurecimiento de los controles migratorios.
Perú les impide el paso alegando falta de documentación y hasta dispuso, esta semana, el estado de emergencia por 60 días en sus fronteras y la militarización para reforzar la vigilancia. Ante este bloqueo de las autoridades peruanas, algunos migrantes cruzaron por pasos irregulares hacia la ciudad fronteriza peruana de Tacna y otros se instalaron del lado chileno, en Arica.
En este panorama, Amnistía Internacional instó a ambos estados a poner fin a la militarización de sus fronteras y acusó a los presidentes de ambos países de decretar “políticas crueles y deshumanizadoras que violan las normas internacionales”. La entidad también denunció que los migrantes varados están “en una situación humanitaria crítica, sin alimentos, agua, alojamiento o asistencia sanitaria”. Todo este conflicto se desarrolla en una zona colindante al desierto de Atacama, donde las condiciones climáticas son extremas.