Tragedia en China: 116 fallecidos en un terremoto de magnitud 6,2

Un terremoto de magnitud 6,2 en la escala de Richter sacudió la provincia de Gansu, en el noroeste de China, cobrándose la vida de más de 116 personas y dejando a más de 500 heridas. La catástrofe también dejó a su paso más de 4.700 viviendas dañadas, interrumpió el suministro de energía y agua en algunas aldeas, y desencadenó una intensa operación de rescate en condiciones climáticas extremas.

El sismo, que ocurrió durante la noche mientras muchos ciudadanos dormían, generó pánico y caos en la región, especialmente en Gansu, cerca de la frontera con Qinghai. Poco después, un segundo temblor, de magnitud 5,5; sacudió la región noroeste de Xinjiang, aunque hasta el momento no se han reportado víctimas.

Las autoridades chinas están movilizando rápidamente recursos para hacer frente a la emergencia. Miles de rescatistas, desafiando condiciones climáticas gélidas, trabajan incansablemente para brindar ayuda a las personas atrapadas en áreas de gran altitud y proporcionar apoyo a las comunidades afectadas.

La provincia de Gansu, con una población de aproximadamente 26 millones de personas e incluyendo parte del desierto de Gobi, se encuentra ahora en medio de una operación de rescate crítica para mitigar el impacto de esta tragedia natural.

En respuesta a la emergencia, el Gobierno chino anunció una asignación de 200 millones de yuanes, equivalentes a alrededor de 28 millones de dólares, destinados a las tareas de rescate y auxilio en las provincias afectadas de Gansu y Qinghai. Este fondo se utilizará para proporcionar asistencia inmediata, atención médica y reconstrucción de infraestructuras dañadas.