Alerta por la morosidad y el sobreendeudamiento

La caída del consumo ya no es solo visible en los comercios: también se refleja en los números del sistema financiero. Según el Banco Central y ADEBA, la morosidad en tarjetas de crédito llegó al 2,8% en marzo, el nivel más alto en tres años. En los préstamos personales, el incumplimiento trepó al 4%, mientras que los cheques rechazados aumentaron 91,7% interanual, totalizando más de 64.000 casos, el peor registro en cinco años.

El sobreendeudamiento se vuelve crónico: el 58% de las deudas con tarjeta se destina a alimentos y el 56% de los hogares usa entre el 40% y el 60% de sus ingresos para pagar deudas. Además, el 65% contrajo entre dos y tres créditos distintos. La mayoría son familias de ingresos medios y bajos, que recurren al crédito para subsistir. En paralelo, crecen los créditos en dólares (36% en el año), pero los depósitos apenas suben 8%, generando un desequilibrio que pone en tensión la cadena de pagos y despierta alertas en el sistema financiero.