Cristina resigna su postura y habilita el desdoblamiento electoral en Buenos Aires

Cristina Fernández de Kirchner confirmó este lunes que el desdoblamiento electoral en la provincia de Buenos Aires se concretará, a pesar de sus objeciones. Mediante una extensa publicación en redes sociales, la expresidenta y titular del Partido Justicialista Nacional comunicó que pidió a los presidentes de los bloques legislativos del peronismo bonaerense que retiren el proyecto de ley que proponía concurrir a las urnas en una sola jornada, el 26 de octubre, junto con los comicios nacionales.

En su texto, Cristina ratificó su postura contraria a separar las elecciones provinciales de las nacionales. “Es mejor para los bonaerenses en general y para el peronismo en particular votar una sola vez”, afirmó. Sin embargo, admitió que “como presidenta del Partido Justicialista Nacional” solicitó a los legisladores Teresa García y Facundo Tignanelli que desistan de esa iniciativa, y acompañen “en la parte pertinente” el proyecto firmado por la oposición y enviado por el gobernador Axel Kicillof.

El desdoblamiento había sido oficializado días atrás mediante un decreto que fijó las elecciones provinciales para el 7 de septiembre, seis semanas antes de las nacionales. Cristina recordó que el debate sobre las fechas nunca se dio en el ámbito partidario adecuado. “En la reunión del PJ Bonaerense del 9 de diciembre, nadie pidió la palabra para argumentar las conveniencias del desdoblamiento”, apuntó.

Pese a insistir en que separar los comicios “es un error político” que divide esfuerzos y expone al peronismo a un mal resultado en plena crisis económica, la exmandataria decidió dar marcha atrás. “No se puede seguir distrayendo tiempo y energías. Hay que encarar los verdaderos problemas que sufren los bonaerenses y que se agravarán después de la devaluación impuesta por Milei”, escribió.

El giro de Cristina expone también la interna peronista, en la que, puertas adentro, varios intendentes y sectores del oficialismo provincial habían comenzado a mirar con buenos ojos la idea de votar antes para intentar despegarse del clima adverso que se proyecta para octubre. La decisión de ceder, aunque con reservas, muestra que la expresidenta buscó evitar un nuevo desgaste y dejar en manos de la gestión de Kicillof y de la Legislatura la resolución de un calendario que ya tiene fechas confirmadas.