Denuncian “causa armada” de la Bonaerense que salpica al juez Melazo

Un vecino de San Carlos fue enjuiciado por dos dos hechos y resultó absuleto. En ambos había sido denunciando por policías, a los cuales tres vecinos denunciaron por pedir coimas. 

Causas armadas, testigos de identidad reservada falsos y coimas. Ese sería el modus operandi de varios policías bonaerenses que se desempeñan en la Subcomisaría La Unión dependiente de la Distrital Zona Oeste de La Plata, según denunció un vecino del barrio San Carlos de La Plata, quien resultó absuelto días atrás por el Tribunal Oral Criminal Nº2. 

En septiembre de 2013, un uniformado de La Unión realizó una denuncia contra Víctor Lassus en calidad de identidad reservada. La Justicia ordenó allanar la casa y el comercio -de vidrio- del acusado, quien había sido sindicado como integrante de una megabanda que robaba casas, autos, negocios, entre otros, cuyo resultado fue negativo. 

Lassus no fue el único en ser señalado como supuesto integrante de la megabanda. Según consta en la causa, otro vecino -de nombre Pablo B.- resultó identificado por dos testigos de identidad reservada como proveedor armas, en venta y alquiler, nuevas y usadas, para las bandas delictivas que azotaban al barrio San Carlos. 

Según Pablo B., la causa armada en su contra fue en respuesta por haber denunciado al jefe de calle por pedirle coimas en su negocio, ubicado en calles 41 y 137. Además, el vecino Claudio Leal denunció al agente Miguel Ponce por violencia policial, ya que éste había baleado el frente de su casa, y justamente tenía que ir a declarar la misma semana en que lo detuvieron tras haber sido sindicado como sospechoso por un testigo de identidad reservada. Asimismo, otra vecina -Fidelina Olmedo- paciente psiquiátrica que se había peleado con la policía y terminó detenida. 

Todos ellos denunciaron a los testigos de identidad reservada ante la Auditoría General de Asuntos Internos, pero habrían recibido como notificación un sumario del año 2007, que no coincidía con la presentación que habían realizado.

EL MODUS OPERANDI

Ante el allanamiento negativo en la causa anterior, Lassus fue denunciado por el hijo de un policía -Julián Paz Poso- en octubre de 2013, como coautor de un robo triplemente calificado. De acuerdo denunciante, cuatro sujetos lo habían golpearon, le robaron las pertenencias y la moto. No obstante, el imputado logró comprobar que el el día del hecho estaba en una reunión con vecinos de la zona porque él abrió un centro de asistencia para personas y repartió ropa, comida, pañales, leche y elementos de limpieza. 

Un testigo de identidad reservada lo señaló a Lassus como un “rastrero” que atacaba o “carancheaba” por una moto. Se libró una orden de allanamiento para encontrar el vehículo y se lo detuvo porque en su casa encontraron un arma calibre 22 y cocaína para consumo personal. 

El defensor del acusado, Christian Parodi, denunció reiteradamente el caso ante la UFI Nº3 de Marcelo Martini, que “había un modus operandi de la Policía Bonaerense y estaban manipulando al Poder Judicial”. La Fiscalía citó al primer testigo de identidad reservada, en junio de 2014, el cual ratificó lo dicho anteriormente.

“La Fiscalía hace una pésima interrogación e investigación, y ni siquiera advierte que no coincidían los lugares del hecho, porque el denunciante lo ubicaba a tres cuadras de la versión del testigo. Tampoco advierten que la policía los estaba engañando, y las identidades de los testigos no eran iguales; uno se estaba haciendo pasar por otro, que encima resultó ser inexistente”, sostuvo Parodi. 

ERRORES EN LA INVESTIGACIÓN

“Esta causa nosotros ya habíamos denunciado el modus operandi policial tanto en el Juzgado de Garantías de (César) Melazo y, en reiteradas oportunidades, en la fiscalía de Martini”, señaló el letrado que patrocina a Lassus.

De acuerdo a lo manifestado por el Dr. Parodi, “en la acusación de elevación a juicio está denunciado todo el modus operandi de cómo trabaja la policía tratando de llevar a juicio oral a un inocente, y pedimos la causa anterior como para dar cuenta de que el modus operandi era el mismo. Lo que pasa es que hicieron oídos sordos, y es más: la misma fiscalía y el juzgado se comen de que en realidad  la firma no era de la misma persona sino que hay testigos de identidad reservada truchas, de los cuales uno directamente no existía. Tomar los datos de un santafecino y elaborar actas falsas, firmarlas falsamente y las presentaran en sede judicial para motivar la detención de un ciudadano totalmente inocente”.

“En las mayorías de las causas armadas por la policía, no hay peritajes, no hay evidencias ni rastros. Lo único que hay son seis testimoniales de policías que declaran como empleados policiales y testigos de identidad reservada que declaran haber visto el delito, y con eso va en juicio una persona”, explicó. 

En las tres causas, el Gabinete de Investigaciones de la subcomisaría está integrado por los mismos agentes: Maximiliano Machuca, Nahuel Berho y Pedro Mendoza. 

TESTIGOS FALSOS

El primer testigo de identidad reservada que declaró fue Raúl Andrés Comas. Se trata de un vecino de la provincia de Santa Fe. Según el acta de ratificación de la denuncia, otra persona se hace pasar por el primero -que nunca existió-, y es la que determinó que Lassus fuera llevado a juicio. 

Según las pruebas recabadas por Parodi, el agente Pedro Mendoza, perteneciente al Gabinete de Investigaciones de La Unión, falseó en el acta que se haya encontrado con un vecino de forma ocasional y lo invitó a declarar bajo identidad reservada. “Horas más tarde falsean las actas como si este ficticio vecino se presentó a declarar ante la subcomisaría”, sostuvo.

Noticias Relacionadas