Dramáticos testimonios en juicio de lesa humanidad
Ramón Romero teme desaparecer como Julio López.
“Me hace mal recordar todo lo que pasé”, dijo Ramón Romero, uno de los testigos que declararon ayer en nuestra ciudad en el juicio conocido como Brigadas 14, en el que se tratan crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última Dictadura. Dijo que su familia “tiene miedo” porque los represores acusados “están con (prisión) domiciliaria y aún deben tener poder, porque en democracia hicieron desaparecer a un testigo”.
Romero se refirió así a la suerte corrida por Jorge Julio López, quien desapareció tras declarar en otro juicio por violaciones de derechos humanos durante la Dictadura.
Ramón Romero y Norma Leanza, otra sobreviviente, contaron ayer que durante su secuestro en los centros clandestinos de detención conocidos como Pozo de Quilmes y Puesto Vasco vieron a mujeres embarazadas y escucharon cómo se aplicaban torturas a niños. “Sufrí tortura psicológica, cachetazos y el estar esposada con las manos a la espalda durante días”, narró Leanza.