Duras críticas al proyecto K para sortear el default
La presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció el martes un polémico proyecto para modificar las condiciones de pago a los acreedores de la deuda externa argentina. Entre otras medidas, la funcionaria propuso remover al Banco de Nueva York (BoNY, por sus siglas en inglés) como agente de pago y poner en su lugar a Nación Fideicomisos, una empresa del Banco Nación; sorteando así el dictamen de la Justicia norteamericana.
La insólita medida despertó fuertes críticas en todo el arco opositor y entre los propios bonistas. El ex secretario de Finanzas y mentor de los exitosos canjes, Guillermo Nielsen, afirmó que la norma tiene una técnica legislativa “muy pobre” y adelantó que “la mayoría de estas entidades no va aceptar el pago y mucho menos el canje por bonos argentinos”.
En otra dura respuesta a los planteos presidenciales, el fondo de inversión Aurelius Capital publicó un fuerte comunicado y sentenció: “Los líderes de Argentina han literalmente elegido ser bandidos. Ellos han crónicamente desobedecido fallos de las cortes de Estados Unidos, mentido a nuestras cortes y proclamaron un completo desdén por ellas”.
En la oposición política argentina numerosos dirigentes como los legisladores nacionales Margarita Stolbizer, Elisa Carrió, Ernesto Sanz y Alfonso Prat Gay, criticaron la medida. Este último sostuvo que “el Gobierno quiere socializar con toda la oposición su fracaso en las negociaciones por este tema”. En tanto, el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, adelantó que su espacio no acompañará el proyecto y disparó que el PRO no va a “aplaudir un default”.