El BCRA reduce deuda a costa de bonos diferidos

El Banco Central de la República Argentina (BCRA) informó este lunes que logró reducir en más de US$ 3.300 millones su deuda con importadores acumulada entre 2020 y 2023. La cifra se logró en los primeros cuatro meses del año, en parte gracias a la emisión de Bonos para la Reconstrucción de una Argentina Libre (Bopreal), serie 4.

Desde la autoridad monetaria celebran la operación como un alivio para la presión cambiaria y una señal de “normalización” financiera. Sin embargo, distintos analistas advierten que el mecanismo utilizado traslada el problema hacia adelante, comprometiendo capacidad futura de pago y manteniendo el dólar blend como incentivo principal para que las exportaciones liquiden divisas.

A contramano del relato oficial de disciplina fiscal, las soluciones a corto plazo parecen dominar la escena. El uso de instrumentos como los Bopreal, títulos que funcionan como pago diferido con cobertura cambiaria, permite al Ejecutivo reducir tensiones, pero no ataca las causas estructurales del desajuste externo: una matriz productiva dependiente de importaciones y un mercado cambiario fragmentado.

En ese contexto, el superávit logrado por el Gobierno libertario convive con señales de advertencia como la caída del consumo, el freno a la actividad y un BCRA que, si bien no emite, sigue acumulando pasivos en otra forma. El discurso oficial sobre el “equilibrio fiscal” parece descansar más en postergaciones que en soluciones de fondo.