El Gobierno busca cerrar un desembolso de 5.400 millones de dólares con el FMI
Con el fin de robustecer las reservas, el viceministro de Economía viajó a Estados Unidos junto al jefe de asesores para reunirse con representantes del organismo.
Acompañado por el jefe de asesores, Leonardo Madcur, el viceministro de Economía de la Nación, Gabriel Rubinstein, viajó a Estados Unidos para mantener un importante encuentro con representantes del Fondo Monetario Internacional (FMI). El objetivo de la reunión será obtener un desembolso clave de unos 4.500 millones de dólares por parte del organismo.
Dicho dinero llegaría como parte del cierre de la cuarta revisión trimestral del Acuerdo de Facilidades Extendidas con el FMI, y serían de vital importancia para que el Gobierno logre robustecer las reservas.
En tanto, vale mencionar que el período analizado es el del cuarto trimestre de 2022, año que el país terminó con un déficit primario equivalente al 2,4% del Producto Bruto Interno (PBI), con un sobrecumplimiento de una décima, teniendo en cuenta que la meta acordada había sido del 2,5%.
Por otro lado, se recordó que la meta para 2023 es culminar con un déficit primario del 1,9%. Dicho porcentaje surge de los datos que han arrojado que se tratará de un año marcado por diversos condicionamientos para el Gobierno nacional, como es el caso del impacto de la sequía en la cosecha agrícola, la continuidad del conflicto entre Rusia y Ucrania, entre otros.
En cuanto a este último punto, vale recordar que desde el Palacio de Hacienda habían apuntado contra el organismo internacional al denunciar un incumplimiento de su compromiso de revisar los costos de la guerra.
“Argentina cumplió su programa, pero el Fondo Monetario no está cumpliendo con Argentina el revisar cómo van a compensar a los países que pagaron el costo de la guerra con su economía. Es un problema a resolver”, había expresado el ministro Sergio Massa en su momento.
En ese sentido, el titular de la cartera económica había advertido que “la guerra viene teniendo un costo muy alto para los países del hemisferio sur” y que “a la Argentina ya le costó 5.000 millones de dólares y no hay ámbito global donde se esté discutiendo este tema”.
En concreto, las principales consecuencias de dicho conflicto se vieron reflejadas en el aumento en el costo de las importaciones de combustibles, que registraron un incremento neto de 3.800 millones de dólares desde que se inició la guerra.
En tanto, además del costo, el aumento del precio de los principales productos básicos hizo que se precisaran más divisas para importar combustibles, entre los que se incluyen los utilizados para el suministro de energía durante 2022.