El Gobierno presenta hoy el plan de inversión para Edesur

En marzo, después de la enésima oleada de cortes de luz en la zona de concesión de la Empresa Distribuidora de Energí­a Sur (Edesur), que afectaron a casi un millón de usuarios, el Gobierno nacional decidió tomar el toro por las astas e intervenir la compañía.

Era la culminación de un proceso que se había iniciado meses antes, con la asunción de Sergio Massa en el Ministerio de Economía y la designación de Flavia Royon al frente de la Secretaría de Energía y, luego, de Walter Martello en el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE). Durante ese tiempo, Edesur fue multada una y otra vez, por un total de más de 4.000 millones de pesos (4.124, para ser más precisos), por las reiteradas interrupciones y fallas del servicio en la zona sur del Gran Buenos Aires (GBA), donde tiene la concesión. Y habrá más sanciones cuyo monto está en estudio.

A raíz de eso, el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, ocupó el cargo de interventor, con el objetivo de terminar con esas situaciones que aquejan periódicamente a decenas de miles de vecinos del conurbano. Y lo hizo no solo como hombre del riñón de Massa, sino principalmente como representante de un colectivo que venía haciendo oír sus quejas cada vez más fuerte: el de los jefes comunales de la zona sur (o, en el caso del diputado Mariano Cascallares, exintendentes), hartos de que los vecinos de sus distritos sufrieran cortes en lo más caluroso del verano y en lo más crudo del invierno.

Por eso, Ferraresi anunció que el primer mes de los seis que dura su designación como interventor estaría dedicado a elaborar y presentar un programa de inversión para que Edesur concrete las obras “urgentes” que falta realizar y que evitarán que se repita el panorama de cortes prolongados para las fiestas de fin de año y los meses más fríos. Un plan que se nutre de dos vertientes: un relevamiento encargado por el propio Ferraresi y las sugerencias de los propios alcaldes. Esa iniciativa será presentada hoy.

“Carácter urgente”

Así lo anunció el ministro Massa, a quien Ferraresi le hizo llegar su propuesta, luego de un relevamiento territorial en todos los municipios que abarca el área de concesión y de consultar a sus pares de la zona sur del conurbano.

Ninguno de los funcionarios dejó trascender el contenido concreto del plan, pero sí se anunció que se trata de obras que Edesur deberá realizar (con recursos propios) en el corto pla­zo, ya que revisten “carácter urgente”.

En las explicaciones brindadas desde el área de Energía reaparece una palabra que había utilizado Ferraresi en las horas previas a asumir la intervención: “desidia”.

“Situaciones como las que tuvieron que vivir los vecinos y vecinas debido a la desidia de Edesur ya no son tolerables”, manifestó en aquel momento el intendente de Avellaneda, a través de su cuenta en la red social Twitter. Y añadió que Massa le había encargado “fiscalizar, controlar y monitorear las obras para la mejora del servicio”.

La decisión de intervenir Edesur se tomó luego de que, en febrero, más de 180.000 usuarios volvieran a quedarse sin luz, en una ola de cortes durante las semanas más calurosas del verano.

“Ha quedado en evidencia que tanto los procesos operativos de gestión de reclamos primarios como el manejo y la transparencia en la información brindada tanto al Ente como a las personas usuarias afectadas se apartan de las buenas prácticas”, explicó entonces el ENRE. “La distribuidora incumple en forma recurrente y sistemática con los parámetros de calidad media y, ante eventos de magnitud, los procedimientos operativos de atención de reclamos y reposición de suministros fracasan reiteradamente, denotando déficit de recursos, de planificación operativa y de inversiones”.

“La lógica es que, si no hay calidad en el servicio, es por la falta de inversiones. Supuestamente estas obras que se definen como prioritarias ante Edesur deberían mejorar la calidad del servicio”, explicaba Martello al diario Página/12. También detallaba las multas impuestas a la concesionaria: “Faltan todavía las sanciones de los últimos meses, que fueron las más graves. La última multa aplicada fue de 132 millones por los acontecimientos del 12 al 15 de diciembre. Estamos terminando de estudiar lo que pasó en marzo, que fue mucho más complejo, por lo tanto también lo serán las sanciones”.

Presiones para estatizar

La intervención de Edesur y la imposición de un plan de obras fueron una salida que bloqueó, por el momento, medidas más extremas que se reclamaban desde distintos sectores. Varios intendentes, dirigentes políticos, representantes de usuarios y especialistas venían planteando, desde el verano, la idea de estatizar directamente la compañía.

La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), los principales partidos de izquierda, la presidenta de la Asociación Ciudadana por los Derechos Humanos, María José Lubertino, alcaldes del sur del GBA y hasta el propio Martello aventuraron que el Estado nacional podría optar por comprar las acciones de la empresa y emprender las obras necesarias.

Pero finalmente ganó otra ­postura: en lugar de que el Estado asuma el costo de mejorar el ­servicio, debía exigirse a la empresa que cumpla con las inversiones requeridas mediante el uso de sus propios fondos. Hoy se sabrá qué obras deberá ejecutar la compañía para que no se repita el lamentable panorama de cada invierno y cada verano.