El kicillofismo sacó a relucir su columna en la marcha del 24 de Marzo
En un nuevo aniversario del golpe cívico-militar, la columna bonaerense rechazó los discursos de odio y defendió la memoria histórica frente a las políticas del Gobierno nacional.
En el 49° aniversario del golpe cívico-militar, el kicillofismo se movilizó con una columna propia en la marcha del 24 de marzo hacia la Plaza de Mayo. Bajo la consigna “Memoria, Verdad y Justicia”, funcionarios bonaerenses, intendentes y agrupaciones políticas manifestaron su rechazo a los discursos de odio y a las políticas de desmantelamiento de los organismos de derechos humanos promovidas por el Gobierno nacional.
El gobernador Axel Kicillof expresó: “Los discursos de odio, de complicidad y de olvido no tienen lugar en el pueblo bonaerense que sabe que son 30.000 y que nunca más se pueden repetir los hechos de la última dictadura cívico-militar”. En sintonía, el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, afirmó: “Ya estamos en Plaza de Mayo para decir bien claro que a 49 años del golpe de Estado cívico-militar, el pueblo levanta en unidad las banderas de la Memoria, la Verdad y la Justicia”.
La columna bonaerense, identificada con la bandera de la Provincia de Buenos Aires, reunió a miembros del gabinete provincial y a intendentes del conurbano alineados con Kicillof. Al igual que el año pasado, el kicillofismo encabezó la movilización junto a agrupaciones como La Patria es el Otro, que también se hizo presente.
La presencia de la agrupación del gobernador se dio en un contexto de tensiones dentro del peronismo, que marchó dividido. Mientras La Cámpora partió desde la ex-ESMA con consignas contra el FMI, el Frente Renovador de Sergio Massa optó por una columna propia. Esta fragmentación contrasta con la unidad lograda por los organismos de derechos humanos, que por primera vez en 19 años confluyeron en un acto unificado en Plaza de Mayo.
El oficialismo bonaerense remarcó la importancia de sostener las políticas de memoria ante los intentos del Gobierno de Javier Milei de instalar una visión de “memoria completa”, que equipara el accionar del terrorismo de Estado con las acciones de grupos insurgentes. Para Kicillof y su espacio, la lucha por la memoria no es solo un compromiso con el pasado, sino una defensa activa de la democracia y los derechos humanos en el presente.