Escándalo en la AGN entre los auditores y el cómplice de la impunidad K

El jefe de la AFIP durante el gobierno de Cristina Kirchner y actual presidente de la Auditoría General de la Nación (AGN), el polémico y denunciado Ricardo Echegaray dio a conocer el Plan Operativo Anual 2016 de la AGN que incluye entre otras cosas el acuerdo del Gobierno con los holdouts; las tarifas de servicios públicos, entre otros temas sensibles.

Echegaray informó que ese programa se aprobó con el voto unánime del colegio de auditores, integrado además por Vilma Castillo y Javier Fernández, del justicialismo, y por Alejandro Nieva, de la UCR. Sin embargo, tanto Nieva como Fernández cruzaron a Echegaray, a quien acusaron de haberlos engañado con un plan distinto.

El escándalo se desató por los auditores aseguran que la AGN, por mandato constitucional, sólo puede elaborar auditorías ex post (es decir, una vez finalizado el ejercicio), por lo que recién en 2017 el organismo estará en condiciones de efectuar informes de control de la actual administración. "No se puede ejercer un control en tiempo real de la administración. Está vedado por la ley", aseveró Nieva.

"La AGN tiene un rol profesional de asesoramiento a la Comisión Mixta Revisora de Cuentas del Congreso, y su función es realizar recomendaciones cuantificables. Una vez auditadas las decisiones del Estado a través del Ministerio de Modernización, nosotros vamos a advertir si han tenido en cuenta las contingencias económicas, si han presupuestado las indemnizaciones, si se han tomado decisiones perjudiciales para el Estado y si hubo responsables", subrayó.

"Ésta no es la AFIP. La AGN es un colegio de auditores y las decisiones no las toma una sola persona -indicó Fernández a LA NACION-. La AGN no puede realizar auditorías concomitantes, ésa es la labor de la Sigen. Nuestra tarea de control es ex post, así lo establece la Constitución Nacional. Lo que hemos consensuado es el plan operativo que acordamos el año pasado, que en su mayoría abarca la administración de la ex presidenta Kirchner."

Ahora bien, como ya se dijo en las páginas de Hoy, no resiste el más mínimo análisis que sea justamente Echegaray quien audite la gestión cuando al mismo tiempo se inició una auditoría interna en la AFIP con claros indicios de que se falsificaron las declaraciones juradas de Ganancias de la ex presidenta y otros involucrados en la causa Hotesur.

Se dijo una y otra vez de este diario que los graves hechos de corrupción que ocurrieron durante la era kirchnerista no se podrían haber concretado sin la abierta complicidad de la conducción de la AFIP, siendo Ricardo Echegaray uno de los principales garantes de la impunidad K. Insólitamente, en lugar de estar en el banquillo de los acusados, este personaje nefasto ahora se encuentra al frente de la Auditoría General de la Nación (AGN), un organismo de contralor que tiene que revisar la gestión de los exfuncionarios que el propio Echegaray encubrió. 

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