Escándalo en Tandil y aclaración en Alem

El director de salud de esa ciudad fue ratificado en su cargo luego de algunas desprolijidades con las vacunas.

En una de las tantas réplicas de las denuncias por “vacunación vip” contra el coronavirus SARS-CoV-2 en nuestra provincia y el país en general, el intendente de Tandil, el radical Miguel Ángel Lunghi, ratificó en su puesto a su director de Salud, Pablo Díaz Cisneros, luego de que se supiera que su esposa y otros funcionarios que no forman parte de los grupos prioritarios habían sido inmunizados contra el virus que provoca la Covid-19.

Al caso de Patricia Rizzardi, la esposa de Díaz Cisneros, se suman el del chofer de Lunghi, Roberto Pérez, y el de su ex jefe de Gabinete y de campaña, Julio Elichiribehety. Los tres fueron inoculados y el municipio brindó diferentes razones para explicar los tres casos, que no conformaron a sus críticos. Por ejemplo, se arguyó que Pérez, el chofer, hace de “nexo” con el sistema de salud al transportar insumos a los hospitales. Y que Elichiribehety es personal de salud porque tiene el título de psicólogo social.

La oposición pidió la renuncia del titular de Salud, pero Lunghi salió a respaldarlo y lo confirmó en el cargo. El jefe del bloque del Frente de Todos, Rogelio Iparraguirre, dijo que lo ocurrido en Tandil es un “verdadero escándalo”.

Mientras tanto, en otros distritos del interior bonaerense las acusaciones de favoritismo siguen brotando, muchas veces sin una justificación real. En Leandro N. Alem, por ejemplo, el intendente Carlos Ferraris tuvo que salir a aclarar que el caso de su esposa, Nadia Aguilar, quien recibió la primera dosis de la vacuna contra el nuevo coronavirus, no fue una instancia de favoritismo, sino que la mujer fue inmunizada porque es docente y se anotó como cualquier otro miembro de ese grupo prioritario; tuvo que esperar su turno y finalmente fue vacunada, explicó Ferraris.

En nuestra ciudad, las acusaciones de “vacunación vip” fueron ayer el centro de la primera sesión del año del Concejo Deliberante (ver nota principal). El oficialismo acusó a los concejales del Frente de Todos ­Guillermo Cara y Yanina Lamberti de ejercer el favoritismo vacunando a militantes. Pero los ediles explicaron que todas las supuestas irregularidades denunciadas se enmarcan en realidad dentro de las reglas ­establecidas.

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