Freiler reiteró que no renunciará

El camarista Eduardo Freiler, investigado por enriquecimiento ilícito, justificó sus bienes y afirmó que no tiene por qué renunciar, al señalar que quienes lo critican no pueden discutir sus fallos y por eso lo están “buscando”, en causas abiertas penalmente y en el Consejo de la Magistratura, por su incremento patrimonial.

El integrante de la Sala I de la Cámara Federal volvió a justificar su decisión de cerrar la denuncia que hizo Alberto Nisman antes de morir contra la entonces presidenta Cristina Fernández por encubrir a Irán en el atentado a la AMIA, deslizando que el fallecido fiscal quiso negociar pruebas con los diputados de la Nación.

“No solo no había delito, sino que no había forma de poder probar lo que él decía", sostuvo Freiler. 

Además, apuntó: “Cuando se cuestiona un fallo, me gustaría que se leyeran los argumentos. Las pruebas no hay que aportarlas a la Cámara de Diputados, a menos que haya allí una comisión investigadora. No hay que negociar las pruebas con los diputados”.

Tras aclarar que no tenía una teoría sobre cómo murió Nisman, el camarista dijo que la embestida en su contra en los tribunales y en el Consejo de la Magistratura es porque “no pueden discutir mis fallos” y por eso “me buscan enriquecimiento ilícito”. En la misma línea, sostuvo que puede justificar cada uno de los autos antiguos que posee, los caballos, el yate, el velero, el departamento en Pinamar y su casa en Olivos, bienes que se le atribuyen.

Cuando le preguntaron si pensaba renunciar, respondió: “No tengo por qué. Deben primar la razón y la lógica en este caso”.

Freiler fue denunciado y sobreseído por el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi, pero, ante la aparición de hechos nuevos, la causa se reabrió y ahora está siendo analizada por el juez Sebastian Ramos.