buenos aires
Fuerte protesta de trabajadores de la Salud por el atraso en los sueldos
Se trató de un paro nacional de tres horas por turno, que también se hizo sentir en nuestra ciudad. Reclaman un aumento para recuperar lo perdido frente a la inflación de 2020. Dictaron la conciliación obligatoria.
Los trabajadores del rubro de la sanidad concretaron ayer un paro en todo el país en protesta por la negativa a un pedido de recomposición de sus salarios, que ya perdieron frente a la inflación, y la medida de fuerza se sintió en las clínicas y hospitales privados de nuestra ciudad, donde unos 9.000 enfermeros y enfermeras y otros trabajadores del rubro se concentraron frente a las puertas y en los vestíbulos de los establecimientos para hacer oír su reclamo, en tanto que las cirugías programadas fueron suspendidas y no se tomaron turnos médicos.
Se trata de la primera instancia de un “plan de lucha nacional” decidido por la Federación de Asociaciones de Trabajadores de la Sanidad Argentina (Fatsa) luego de que se realizaran asambleas en todos los centros de salud privados. Se trató de un paro de tres horas por turno (mañana, tarde y noche) durante las cuales los trabajadores se concentraron y no prestaron servicios.
Además de clínicas, sanatorios y hospitales, comprendió a los laboratorios de análisis clínicos, institutos de diagnóstico, geriátricos e instituciones psiquiátricas.
La protesta pisó fuerte en La Plata, con suspensión de cirugías programadas y de entrega de turnos para atención médica, aunque sí se atendieron las emergencias, como ocurre habitualmente en las protestas que tienen lugar en el sistema de salud.
“Todos hemos trabajado muchísimo durante esta pandemia. Hemos tenido muchos compañeros que se han enfermado y han muerto”, dijo a diario Hoy el titular de la filial platense de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA), Pedro Borgini. “Los aplausos y el reconocimiento están muy bien, pero necesitamos la dignidad del sueldo”, afirmó.
El gremialista dijo que una enfermera que trabaja en el sistema de salud privado en la Provincia gana 50.000 pesos. “Es decir que está por debajo de la línea de pobreza”, puntualizó.
La protesta, que se desarrolló bajo el lema “Sanidad es prioridad”, fue decidida a partir de la negativa de las cámaras que agrupan a las clínicas y hospitales privados de otorgarles un aumento salarial del 16% para compensar la diferencia entre el 21% acordado en las paritarias de 2020 y la inflación de ese año.
No se trató de una ocurrencia de último momento: en la negociación paritaria se había acordado que en marzo el gremio volvería a reunirse con las cámaras para acordar una recuperación del salario real a la luz de los números de la inflación de 2020.
Pero tanto la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados de la República Argentina (Adecra) como la Confederación Argentina de Clínicas, Sanatorios y Hospitales (Confeclisa) se negaron a otorgar ese aumento. “Aducen que no tuvieron aumentos en las prestaciones de PAMI, de IOMA y de las prepagas”, explicó Borgini.
El titular de ATSA La Plata consideró que los trabajadores deben recibir el incremento salarial y que son las cámaras las que deberían encargarse de negociar con las mutuales y empresas de medicina prepaga.
Además, la negativa a otorgar ese 16% hace temer a los trabajadores que las cámaras también se rehúsen a acordar un incremento cercano a la inflación prevista para este año en las paritarias de junio.
A última hora de la tarde, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria, desactivando así por dos semanas el plan de lucha. Héctor Daer, miembro del Consejo Directivo de Fatsa, dijo que el gremio acataría la medida, pero considera que “es injusta para los trabajadores”. “Nunca trabajamos tanto y cobramos tan poco”, se lamentó Daer.