Fuerte rechazo a empresa ligada a Macri y Rodríguez Larreta

Los negocios inmobiliarios que habilita o pretende habilitar Horacio Rodríguez Larreta en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), a través de convenios con la misma empresa que se beneficiaba de contratos para grandes construcciones durante el período que Mauricio Macri estuvo al frente del gobierno porteño, siguen dando que hablar. En la segunda semana de la audiencia pública por la polémica iniciativa de desarrollar un barrio de edificios de lujo en la Costanera Sur, vecinos participantes de esa instancia cuestionaron fuertemente a la compañía e incluso la responsabilizaron por las muertes que produjo la inundación de abril de 2013, en el mismo temporal que ocasionó el anegamiento de la ciudad de La Plata, con un dramático saldo de varias decenas de fallecidos.

Se trata de Inversiones y Representaciones S. A. (IRSA), una constructora que desarrolló importantes proyectos urbanísticos en CABA durante el gobierno de Macri (quien luego fue presidente de la Nación) y ahora bajo el mando de su sucesor, Rodríguez Larreta.

En la Legislatura porteña se viene desarrollando la audiencia pública por el proyecto de construcción de un barrio de altas torres en la Costanera Sur, más precisamente en la ex Ciudad Deportiva de Boca Juniors. El emprendimiento se llamaría Costa Urbana; Rodríguez Larreta quiere habilitarlo, pero agrupaciones de vecinos y ambientalistas se oponen con ahínco. Entre otras cosas, consideran que el gobierno porteño quiere dar vía libre a la construcción de “un segundo Puerto Madero” en un espacio verde de la Ciudad.

Ahora aparecieron, además, críticas a otros proyectos que desarrolló IRSA, y particularmente un fuerte cuestionamiento por los decesos sufridos por la gran inundación de abril de 2013. Ocurre que los efectos de aquel temporal en la Ciudad, según algunos expositores en la audiencia pública, fueron especialmente graves por la influencia del shopping DOT Baires, perteneciente a IRSA, que se había construido “sin evaluación de impacto ambiental”.

“En abril de 2013, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires postergaba las obras para complementar el canal de drenaje que conduce el agua del DOT hacia el aliviador M19, que corre debajo de la calle Holmberg, e hizo la vista gorda para que el shopping funcionara sin cumplir la normativa de impacto ambiental”, dijo Nora Saavedra, una de las oradoras. “El DOT es responsable de agravar las inundaciones del barrio Mitre durante las tormentas, drenando el caudal de sus subsuelos hacia el barrio. Así fue que, durante el evento climático de abril de 2013 y el desborde del arroyo Medrano por la desidia del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y la empresa, fallecieron cinco vecinos, que siguen esperando justicia”.

Y ahora, advierten, podría ocurrir lo mismo en el barrio Rodrigo Bueno, si es que se avanza con el proyecto de Costa Urbana. Porque la presencia de altas torres de lujo podría interrumpir el flujo del agua en un próximo temporal y, según denunciaron, tampoco se realizó ahora una evaluación del impacto ambiental que tendría el complejo de edificios.