Kicillof: “Es momento de dejarse de joder”

Luego de que le inocularan la “Sputnik V”, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, se dirigió a la sede administrativa bonaerense junto al viceministro de Salud y los tres trabajadores del Hospital San Martín que se vacunaron antes que él.

“Hoy es el principio del fin de la pandemia en la Argentina”, señaló Kicillof, quien indicó que está “orgulloso de haber puesto el hombro” luego de haberle puesto el pecho a la lucha.

La primera en ser vacunada fue una enfermera que trabaja en el Hospital San Martín, Juliana Torquati, quien había ingresado al centro de salud platense en abril pasado y en octubre fue diagnosticada con Covid positivo. El segundo fue Sahar Tal Benzecry, un médico intensivista que durante tres años realizó su residencia en Clínica en la ciudad de Mar del Plata, pero luego volvió a la ciudad que lo vio nacer.

Luego, se inoculó a la jefa del servicio de limpieza del hospital, Alejandra Littieri, para darle paso al gobernador, quien aseguró que se trata de un “día histórico” y remarcó que tiene una “absoluta y total confianza” en la vacuna rusa, debido “a la aprobación de la Anmat”.

“Para mí esta es una vacuna argentina, en la medida que es aprobada por nuestra administración nacional. Esto contribuye también a mostrar una absoluta y total confianza en esta vacuna y en todas las vacunas, en tanto las aprueba la Anmat”, aseguró el mandatario que insistió en un concepto que ya había vertido la semana pasada: “Vacunarse es un acto de solidaridad. Cada vez que uno de los bonaerenses produce anticuerpos, no solo no se contagia él, sino que además cuida a los demás. Es un acto de amor”.

“Hay que dejarse de joder”

En referencia a la oposición y su postura antivacuna, el gobernador fue categórico “es momento de dejarse de joder” indicó el mandatario ante la evidencia que muestra que en el conurbano y en los centros turísticos “los números de contagios están creciendo. Hablo de que incluso después de estar vacunados hay que seguir cuidándose. No es una segunda ola, pero estamos ante un rebrote”.

Una vida salvada cada doce segundos

En consonancia con su discurso, la doctora Daniela Hozbor resaltó la importancia de vacunarse e indicó que “de 2011 a 2020, se salvaron 300 vidas por hora gracias a la vacunación”, lo que implica que en el tiempo que una persona tarda en leer esta frase, una vacuna salvó la vida de alguien, que sin ella hubiera muerto.

Inmunidad, un regalo para su madre

Sahar Tal Benzecry, es intensivista en el policlínico San Martín de La Plata, y en el cumpleaños de su madre, fue el primer varón en ser vacunado en la provincia de Buenos Aires. “Creo que todos debemos vacunarnos, porque es la única manera de frenar esto, aparte de las medidas generales que ya conocemos como lavarse las manos, el barbijo y el distanciamiento. Hay estudios suficientes en todas las vacunas para aplicárselas y no creo que esta sea la excepción”, aseguró el sanitarista.

Cansado, pero feliz

En relación a sus sensaciones tras vacunarse, el médico indicó: “Me siento físicamente cansado, porque salgo de la guardia de 24 horas, pero feliz porque en unos meses vamos a estar trabajando más tranquilos, sin miedo de llevarle la enfermedad a nuestras familias”.

Además, agregó: “Estábamos ansiosos, pero respetuosos de los tiempos de la ciencia. Nosotros hacemos Medicina basada en la evidencia y todos leímos los trabajos científicos que se han presentado sobre esta vacuna, así que esperamos tranquilos el momento adecuado para recibirla”.

A vacunarse con confianza

Ante la ola de desconfianza de buena parte de la población, diario Hoy consultó a la coordinadora de la Subcomisión de Vacunología de la Asociación Argentina de Microbiología, Daniela Hozbor, quien ponderó que “las vacunas en general pasan por un proceso muy complejo donde se evalúa que sea segura y eficaz.

Esos estudios empiezan en modelos animales en lo que se llama “fase preclínica”. Si ahí es exitoso en términos de seguridad y eficacia, se preparan todos los protocolos para hacer los ensayos en humanos y ahí están las fases clínicas que van de la 1 a la 3. En esta situación pandémica, donde hay mucho riesgo para la salud lo que se hace es seguir esas mismas fases, nada más que combinadas, porque cada día que corre, es un día muy negativo para la salud, donde tenemos infectados, muertes y hay que reducirlo todo lo que se pueda”.

La médica explicó que “la exigencia de las vacunas para la Covid, son las mismas que para cualquier otra vacuna, tiene que pasar los filtros. Estas vacunas han atravesado todas las fases clínicas y fueron evaluadas por un método científico para tener un dato robusto para pasarlo a la población” y sentenció con toda seguridad que “esta vacuna, como las otras que llegarán se pueden usar sin ningún problema y siguen en evaluación. Es de los insumos más cuidados, y tengan la seguridad de que si fue autorizada se puede usar sin problema y se va a seguir analizando en población real. En ese sentido le doy seguridad y recomendaría vacunarse”.

31 días para estar inmunizado

Finalmente, la funcionaria remarcó que para que la persona inoculada pueda estar inmunizada hace falta volver a vacunarla al menos tres semanas después de la primera dosis, y que 10 días después de ello, cuando ya se formaron los anticuerpos neutralizantes, el proceso alcanza el punto máximo de eficacia.