Kicillof precisa cómo será el RIGI bonaerense

Axel Kicillof enviará la próxima semana a la Legislatura bonaerense su proyecto de Ley de Fomento de Inversiones Estratégicas. Esta iniciativa, que se discute con mucho hermetismo, busca conformar a los distintos sectores internos y mostrarse como una alternativa al Régimen de Incentivos para las Grandes Inversiones (RIGI) de Javier Milei.

El debate se da en un marco de tensión, con una búsqueda específica de fondo: la disputa entre la provincia de Buenos Aires y Río Negro por quedarse con la planta de GNL que proyectan YPF y la empresa malaya Petronas para exportar la producción de Vaca Muerta. Será la mayor obra de infraestructura del país, con una inversión estimada en 40.000 millones de dólares y que generaría 16.000 puestos de trabajo directos e indirectos.

El gobierno de Kicillof esperaba que esta planta se emplazara en Bahía Blanca, pero desde Nación comenzaron a gestionar la posibilidad de que se mude a Punta Colorada (Río Negro), provincia que ya había adherido al RIGI impulsado por Javier Milei.

“Espero que YPF y Petronas manejen el tema con seriedad y profesionalismo, sin dejarse influenciar por los comentarios trasnochados que escupe a diario el presidente”, declaró Kicillof el último fin de semana.

En la provincia de Buenos Aires consideran que con la Ley de Fomento de Inversiones Estratégicas no hará falta adherir al régimen nacional, aunque saben que para eso deberán hacer una defensa cerrada de la iniciativa que favorezca a las empresas y no genere fricciones entre sectores del gobierno provincial.

La discusión de los puntos más conflictivos se mantiene en secreto y existe mucha reserva a la hora de opinar. Hasta el momento solo se mencionó los puntos generales, como la intención de brindar estabilidad en el régimen impositivo por 30 años, facilitar la gestión de permisos o trámites administrativos y asegurar condiciones medioambientales sustentables. Si bien afirman que incluirá una exención impositiva provincial para las grandes inversiones, una de las mayores incógnitas pasa por determinar si la aplicación será automática para todos los proyectos que superen un monto determinado o si habrá una instancia de evaluación que analice cada uno de los casos.

Kicillof busca que el proyecto sea consensuado y que reciba un fuerte apoyo de todos los sectores para su posterior defensa. Por este motivo, pretende involucrar la mayor cantidad de diputados y senadores en el proyecto. Es por ello que el gobernador de la provincia de Buenos Aires mantendrá, en los próximos días, reuniones con referentes de Unión por la Patria antes de presentar el proyecto a la Legislatura bonaerense.