“La casta de la que nadie habla”: Cristina Fernández y el desembarco de Rosatti en el Consejo de la Magistratura

En duros términos, Cristina Fernández de Kirchner salió a criticar ayer al juez de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, quien hoy asumirá al frente del Consejo de la ­Magistratura.

Citando un hilo de Twitter del periodista Matías Mowszet, la ­vicepresidenta se preguntó: “¿En serio que solo el periodista Matías ­Mowszet se dio cuenta de lo que va a pasar mañana en Argentina, tu país?”.

“Qué raro... Con tantos periodistas independientes y de investigación que hay en la tele y en los grandes diarios. La casta de la que nadie habla”, culminaba el comentario en referencia a los tuits.

En ese hilo al que CFK hizo referencia, Mowszet explicaba: “Mañana el presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, va a asumir como presidente del Consejo de la Magistratura (el órgano que designa y remueve jueces) gracias a un fallo dictado por él mismo y sin dejar su puesto en la Corte, que también ganó autoeligiéndose meses atrás”.

Luego, en un segundo tuit, el periodista hizo un punteo con una breve cronología de los hechos: “Aceptó entrar a la Corte por decreto; ganó la presidencia gracias a un inédito autovoto que, con solo cinco jueces, fue decisivo; dictó un fallo que lo nombra a él mismo como presidente del Consejo de la Magistratura”.

“Interesante para cuando volvamos a discutir sobre castas”, cerraba el mensaje Mowszet, con la idea que luego Cristina retomó en su tuit.

En la misma sintonía, el exjuez de la Cámara Federal, Carlos Rozanski, aseguró a través de las redes sociales que “la Corte Suprema concretará” este 18 de abril “uno de los actos más vergonzantes que ese cuerpo haya pronunciado desde el 10 de septiembre de 1930, en que convalidó el primer golpe de Estado en nuestro país”.

“Mediante sentencia del 16/12/21, la Corte restituyó la vigencia de una ley derogada hace 16 años. No hay antecedente en el país y en el mundo (según recuerda en su disidencia el juez Lorenzetti) de revivir judicialmente una ley ­derogada por el Congreso de la Nación”, apuntó Rozanski.

En esa línea, expresó además: “Impulsado por la extrema derecha jurídica del país, el fallo representa un golpe institucional sin precedentes y este 18 de abril será su concreción… Estamos ante un grave desafío a dos poderes del Estado que se encuentran hasta ahora inmovilizados ante el atropello de la cabeza del Poder Judicial, que se ha erigido ilegalmente en legislador”.

La historia

La semana pasada venció el plazo que dispuso la Corte para que el Congreso sancione una nueva ley de conformación del Consejo de la Magistratura, en el fallo en el que declaró la inconstitucionalidad de la integración del organismo impulsada por Cristina Fernández de Kirchner en 2006.

En el Consejo de la Magistratura resta elegirse el consejero académico, lo que está judicializado. En tanto que el juez federal de Paraná, Daniel Alonso, dictó una medida cautelar que desconoce el fallo de la Corte y que le prohíbe a la titular del Senado y al presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, remitir los nombres de los delegados del Congreso.

Desde el Frente de Todos ­advirtieron que, más allá de los movimientos de Rosatti, el Consejo de la Magistratura no podrá ­empezar a funcionar con la nueva composición.

Juntos por el Cambio presentó candidatos para los dos representantes que le corresponden a integrar el Consejo de la Magistratura: la diputada Roxana Reyes (UCR) y el senador Luis Juez (PRO).

Para Juntos por el Cambio, la decisión de un juzgado de primera instancia (en relación al fallo de Alonso) no tiene validez ante una declaración de inconstitucionalidad dictada por la Corte Suprema.

El Frente de Todos, en pie de guerra

El diputado del Frente de Todos, Leopoldo Moreau, advirtió, en tanto, la posibilidad de un juicio político a Rosatti en el caso de que asuma al frente del Consejo de la Magistratura.

Moreau anticipó: “No nos olvidemos que Rosatti ingresó a la Corte por la claraboya, por un decreto del macrismo; después se votó a sí mismo como presidente y, como si fuera poco, firmó una sentencia para su propio provecho cuando declaró inconstitucional la ley del Consejo de la Magistratura de 2006”.

Por su parte, el senador oficialista Pablo Yedlin planteó en ­Twitter: “El motivo alegado es que la suma del estamento político, tres senadores, tres diputados y un representante del Poder Ejecutivo lograrían unidos (nunca en todos estos años sucedió) tener quórum (7/13), y eso sería desequilibrado y por lo tanto inconstitucional (…). La Constitución expresa que el CM es una institución con participación heterogénea, pero le exige equilibrio”.

“Contra reloj, el Senado emitió una media sanción de una nueva ley en donde la suma de senadores, diputados y Poder Ejecutivo ya no alcanza para el quórum (7/17). La oposición no acompañó este proyecto, dado que, además de bajar el número del estamento político, quiere que el presidente del CM sea siempre el presidente de la Corte Suprema”, enfatizó.

Y finalizó: “Tema no exigido en el fallo, que sí sucedió entre 1997 y 2006, pero que claramente generaría otra vez un gran desequilibrio y estaría claramente en contra del espíritu de los constituyentes y de la letra de la Constitución. Mañana (por hoy), si el presidente de la CSJN (Horacio Rosatti) se presenta como el presidente del CM, estaríamos frente a un conflicto institucional de enorme gravedad. Reducir esto a creer que de un lado se busca impunidad y del otro república es mediocre y falso, además de muy peligroso”.