La CTA acordó su unidad y marchará en marzo junto a la CGT

Tras casi diez años de disputas internas y divisiones, la CTA Autónoma, liderada por Pablo Micheli, y la CTA de los Trabajadores, que conduce Hugo Yasky, lograron ayer avanzar en un proceso de unidad que confluirá en un paro general para el mes que viene y en el acompañamiento que realizará la central obrera a la marcha propuesta por la CGT para el próximo 7 de marzo.

La tan postergada unidad fue resuelta luego de la realización de un plenario en el que participaron las autoridades de ambas corrientes, donde se acordó fortalecer acciones en común con la CGT para atacar “el plan de ajuste del Gobierno”, a la vez que instaron a concretar la reunificación definitiva para el año que viene.

Micheli explicó que “va a haber un acuerdo programático” hasta 2018, que es cuando vencen los mandatos dentro de las centrales, por lo que puntualizó que por ahora se encuentran “en un proceso de unidad de acción”. Además, destacó la importancia de juntarse todo el arco de la CTA “para unir fuerzas y de ahí poder discutir con el Gobierno un espacio institucional”.

El exdirigente estatal sostuvo también que, en forma conjunta con la CGT, realizarán acciones tendientes a marchar “masivamente” el 7 de marzo para “repudiar el ajuste económico que impulsa el gobierno de Mauricio Macri”, a la vez que ratificó que ambas centrales obreras apoyarán “el paro de las mujeres del 8 de marzo”.

En el encuentro realizado en la Capital Federal participó también el titular del Suteba, Roberto Baradel, quien anticipó que “la unidad de acción de las CTA con la CGT muestra una unión dentro del movimiento obrero para pelear contra cuestiones centrales como el hecho insólito que ha ocurrido con la paritaria de los bancarios, donde se rompió por parte del Ministerio de Trabajo con lo acordado entre las cámaras de empresarios y los gremios”.

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