La memoria y la verdad buscan frenar el negacionismo de Villarruel

Tras el debate de los candidatos a vicepresidente, las declaraciones de la postulante de La Libertad Avanza generaron un gran repudio, y un amplio sector salió al cruce de sus posturas en torno a lo ocurrido durante la última dictadura. En diálogo con la prensa, el diputado e hijo de víctimas del genocidio Eduardo Toniolli criticó a Villarruel y pidió “responsabilidad”.

Asolo ocho días de las elecciones correspondientes a la segunda vuelta, que ­definirán al próximo presidente de la República Argentina, la atención y la crítica se volvió a centrar sobre una de las cuestiones que parecía estar saldada hace ya muchísimos años: el terrorismo de Estado y sus responsables.

Los 40 años de democracia parecen no haber generado el mismo impacto en toda la sociedad y algunos actores de la política actual con gran peso y relevancia en este año electoral han dado la nota durante los últimos meses al hablar de una manera repudiable sobre los tristes hechos que marcaron la historia de la Argentina.

Los fantasmas de la dictadura vuelven a asomar poco a poco de la mano de figuras como la candidata a vicepresidenta de Milei, Victoria Villarruel, quien se vio envuelta en pedidos de informes sobre sus ­visitas a represores y que cada vez que habla en los medios de comunicación deja graves expresiones al respecto.

Desde negar que existió el terrorismo de Estado hasta reivindicar la figura de algunos dictadores, sus dichos han generado una extrema preocupación en sectores que se encargan de defender los derechos humanos y reivindicar la lucha de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, que hasta el día de hoy siguen sosteniendo el lema de memoria, verdad y justicia.

El último episodio que generó bronca e indignación tuvo lugar en el debate vicepresidencial que organizó el canal TN, donde Villarruel señaló: “Lo que me parece importante es que reconozcamos que acá hubo víctimas del terrorismo que no tienen derechos humanos, muchas de esas personas también están detenidas. Por ejemplo, ­Amelong es una persona cuyo padre fue asesinado por Montoneros, en democracia, en la ciudad de Rosario, ciudad que vos conocés muy bien”.

“Fue asesinado en el 74, era un civil, ingeniero, padre de 11 hijos y hoy su hijo está preso por delitos de lesa humanidad. Yo me pregunto, ¿por qué no están presos los que asesinaron al ingeniero Amelong? Entonces, cuando voy a las marchas o investigo, simplemente lo que hago es reconstruir la parte de la historia que ustedes borraron, eliminaron y pusieron debajo de la alfombra”, prosiguió la postulante.

Así, la presentación de Amelong como una “víctima del terrorismo” hizo que incluso saliera a hablar Eduardo Toniolli, hijo de víctimas del represor mencionado, quien, en declaraciones a diversos medios de comunicación, recordó que el genocida condenado “proveyó una casa propiedad de su familia para que fuera utilizada como centro clandestino de detención (conocido como La Intermedia)”.

“En ese lugar fueron asesinados en marzo de 1978 catorce militantes políticos, entre ellos mi padre. Según testimonios de otro represor, Amelong fue uno de los encargados de apretar el gatillo y de deshacerse de sus cuerpos. Amelong sabe dónde se encuentran, nosotros no”, continuó indignado el legislador.

Asimismo, vale recordar que, anteriormente, el diputado había publicado a través de sus redes sociales un mensaje en donde contó que “en la última sesión de Diputados le pedí a Victoria Villarruel que, cuando visite a sus amigos genocidas en la cárcel, les pregunte dónde están los cuerpos de nuestros compañeros”.

Al mismo tiempo, desde el espacio Juicio y Castigo de Rosario se destacó que Amelong fue “provocador hasta el cansancio en cada ­instancia judicial en la que se ­presentó, nunca mostró señales de arrepentimiento y siempre redobló la apuesta hostigando la memoria de cada desaparecido y de cada familiar que tuvo que escuchar sus palabras”.

Al repudio y al pedido de “responsabilidad” se sumó también el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti, quien aseguró que es momento de “salvar el pacto democrático” asegurando una victoria de Sergio Massa en las urnas el próximo 19 de noviembre en el balotaje.

“Lo más importante” es “mostrar explícitamente las consecuencias de la dictadura”, consideró el funcionario al repudiar las declaraciones de la candidata libertaria. Asimismo, agregó: “A veces hay que ser más explícito y tratar de figurar bien lo que significó la dictadura militar con las personas que fueron objetivos de torturas y violencias. Es importante poder transmitir lo que sucedió. Las nuevas generaciones a veces están muy alejadas”.

“La visibilización de lo que piensa Victoria Villarruel, que la conocemos hace muchos años, es importante. Porque estoy convencido de que hay un consenso en la sociedad de lo que significó la dictadura militar”, sentenció.

El impacto de los discursos

La peligrosidad de las palabras de la aspirante al cargo de vicejefa de Estado no es advertida por todos, muchos incluso toman en gracia este tipo de situaciones y otros creen que sus declaraciones y sus propuestas no terminarán teniendo ningún tipo de impacto si La Libertad Avanza llega al poder.

El famoso “no va a pasar nada” o “no creo que piensen eso realmente” da cuenta de lo fuerte que son las palabras que expresan desde dicho partido. El no reconocimiento de la figura y el simbolismo que representan los 30.000 desaparecidos hace estremecer y pensar en qué deparará todo esto a partir del próximo 10 de diciembre.

El Nunca Más tiene que volverse más fuerte que nunca y el odio tiene que dejar de ser el rector de las decisiones de un gran sector del electorado.

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