La represión a la orden del día
Mientras en la Cámara de Diputados se aprobaba el veto a los jubilados, en las calles reprimieron a abuelos, jóvenes y niños.
La historia que se vuelve costumbre en el Gobierno de Javier Milei: el Estado Nacional volvió a reprimir mientras se votaba una ley que afecta a los ciudadanos comunes, en este caso, a los jubilados. Con un fuerte despliegue de seguridad, minutos después de la ratificación del veto de Javier Milei en el Congreso, la Gendarmería y la Policía Federal avanzaron contra los manifestantes. Durante la represión, se vieron afectados desde niños que no tenían relación con lo ocurrido, hasta adultos mayores que reclamaban por sus derechos. El operativo anti piquete dejó imágenes de brutalidad.
Varios heridos fueron atendidos por equipos de rescatistas voluntarios que, vestidos de naranja y con cascos, se encontraban en las inmediaciones para asistir a quienes se descompensaron y, tras los enfrentamientos, a los heridos por rechazar la medida impuesta por el Poder Ejecutivo y sus aliados en el Congreso.
La protesta en la Plaza de los Dos Congresos fue apoyada por diversas agrupaciones gremiales y sociales, que convocaron a una masiva manifestación para dejar en claro que “los jubilados no están solos”. A través de un comunicado conjunto, cuestionaron con dureza la decisión de Javier Milei de vetar la ley de movilidad jubilatoria. Entre los grupos que suscribieron el texto se encuentran la Corriente Federal de Trabajadores, el Frente Sindical para el Modelo Nacional, la UTEP, la Mesa de Organismos de Derechos Humanos y las dos CTA.