Las muertes políticas que conmocionaron al país

El fallecimiento del fiscal Alberto Nisman se sumó a la larga lista de muertes dudosas que rodea a la política nacional a lo largo de su historia. Desde José Luis Cabezas hasta el brigadier Rodolfo Echegoyen, nombres que quedaron en la memoria nacional

El caso IBM-Banco Nación y un suicidio dudoso

Uno de los casos emblemáticos de la corrupción durante los años ’90, fue sin dudas el caso de coimas entre IBM y el Banco Nación, que sacudió no sólo a la Justicia argentina, sino que también llegó a los tribunales norteamericanos.

Pero el 4 de octubre de 1998 el caso llegó a los medios de comunicación por una muerte, como era la del empresario Marcelo Cattáneo, quien había sido procesado por el juez Adolfo Bagnasco por haber sido quien habría repartido las coimas en la causa.

Desde el primer momento, los familiares de Cattáneo dudaron de que se haya tratado de un suicidio, y aseguraron que se había tratado de un asesinato. Distintos hechos parecían darles la razón, como por ejemplo que el cuerpo del empresario poseía el recorte de un diario en la boca que hablaba sobre el caso de IBM Banco Nación. La verdad nunca ha podido ser dilucidada.

La Aduana paralela y el desguace 

del EstadoCorrían los primeros años del menemismo, y en medio de la instauración del régimen neoliberal, muchos funcionarios cercanos al ex presidente aprovecharon la ocasión para instaurar grandes entramados de corrupción como fue el de la Aduana paralela que se había instalado en Ezeiza con Ibrahim Al Ibrahim y Amira Yoma a la cabeza.

El 10 de noviembre de 1990, el ex brigadier Rodolfo Echegoyen, apareció misteriosamente muerto un mes después de renunciar a su cargo denunciando la corrupción menemista. 

Cuatro años más tarde, el 29 de agosto de 1994, el subcomisario de la Bonaerense, Jorge Gutiérrez, hermano del actual intendente de Quilmes, Francisco “Barba” Gutiérrez, era asesinado de un balazo mientras volvía a su casa, tras investigar el caso que había puesto al poder de turno patas para arriba.  

El menemismo y la venta de armas

La venta ilegal de armas a Ecuador, por cuya causa fue condenado el ex presidente Carlos Menem, tiene entre sus hombros una pesada herencia de muertes dudosas que revolucionaron el avispero político.

La primera de ellas fue la ocurrida en agosto de 1998, cuando el capitán de navío retirado Horacio Estrada apareció muerto en su departamento de un disparo en la cabeza. El "suicida" se había disparado un balazo con la mano derecha, cuando todos sabían que era zurdo, lo que alimentó aún más la hipótesis de un asesinato.

En marzo de 2003, Lourdes Di Natale, ex secretaria de Emir Yoma, se “suicidó” arrojándose desde un balcón. Di Natale era un testigo clave en la causa de la venta de armas ilegal, y con su declaración había puesto contra las cuerdas judiciales a altos funcionarios del menemismo.

Carlitos Menem y un sinnúmero de muertes dudosas

La muerte del hijo del ex presidente Carlos Menem en un “accidente” de helicóptero en marzo de 1995, fue señalado desde un principio por Zulema Yoma como un atentado en represalia por las actitudes que había tomado el riojano en el desarrollo del poder.

Muchos de los testigos claves en la causa aparecieron muertos en sospechosas situaciones, que no hicieron más que abonar las teorías de que todo había sido un crimen de tinte mafioso y en venganza por acciones cometidas durante el gobierno menemista.

Entre los testigos que aparecieron muertos a lo largo de los años y que habían atestiguado ante la Justicia sembrando dudas sobre su origen, se encuentran Lorenzo Siri, Miguel Lucow, Ángel Antakle, Félix Bonachera, Héctor Bassino, Hugo Trotta, Emilio Mancini, Carlos Santander, Roberto Cortese y Sonia Álvarez.

El caso Cabezas y el fin de Yabrán

La muerte del reportero gráfico de Editorial Perfil, José Luis Cabezas, ocurrida el 25 de enero de 1997, significó el principio del fin para el gobierno de Carlos Menem, mostrando a las claras la impunidad con la que se movía el poder político y económico de la Argentina de entonces.

De inmediato la responsabilidad intelectual del mismo recayó en el empresario telepostal Alfredo Yabrán, quien perseguido por la Justicia, se terminó suicidando en una estancia de su propiedad en la provincia de Entre Ríos.

La leyenda popular indica que el emblemático empresario que fue sinónimo de impunidad durante los ’90, no se había suicidado y que todo había sido un ardid para evitar que Yabrán fuera a la cárcel. Las teorías fueron muchas, pero la realidad mostró que el cadáver que se encontró en tierras entrerrianas pertenecía a Yabrán, acabando con las teorías conspirativas.

López y los desaparecidos en democracia

La desaparición de Jorge Julio López ocurrida el 16 de septiembre de 2006, fue un duro golpe para la administración kirchnerista, que vio como resabios del pasado autoritario volvían al ruedo haciendo desaparecer a uno de los testigos centrales que habían puesto en prisión al ex comisario Miguel Etchecolatz.

La ex mano derecha de Ramón Camps en la Policía Bonaerense durante la última dictadura militar, fue el primer acusado por genocidio, y una de las caras visibles de cómo la impunidad había ganado terreno en el país durante largos años. 

Jorge Julio López era querellante en la causa y sin duda un testigo clave, ya que con sus declaraciones involucraba a por lo menos 62 militares y policías. Su desaparición, es una herida profunda para la joven democracia argentina que no termina de cerrar y que deja más dudas que certezas.

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