“Lo que hacemos es una ley sobre lo que entendemos que es un derecho de salud pública”
Lo afirmó el presidente de la comisión de Salud de la Cámara baja del Congreso, en relación al debate sobre la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo.
Pablo Yedlin, diputado nacional del Frente de Todos, presidente de la comisión de Salud, dialogó con la Red 92 sobre el debate por el aborto que se está dando en el plenario de comisiones e indicó que “es un tema que ya se ha discutido en la Cámara hace dos años, hubo 700 exposiciones en ese momento y la mitad de los que estamos hoy participamos, y el resto podrá revisar toda esa biblioteca que hay al respecto, y ahora sumando también muchos días de debate intenso, dándole un piso de discusión importante, ya que se ha discutido con altura y no ha habido chicanas. La idea es que hemos envejecido dos años, pero hemos madurado como sociedad”.
Sobre la grieta que divide a la sociedad en relación a este tema, reflexionó: “En realidad, ambas partes tienen alguna parte de la verdad y la razón. Yo estoy convencido de que es un tema de salud pública, que miles de vidas se pueden salvar si la ley se promulga. Pero entiendo que desde una cosmovisión esto se ha visto con cierto resquemor, pero los argentinos tienen que tener la tranquilidad de que al día siguiente de la promulgación nada va a cambiar para nadie. Todos van a poder seguir haciendo lo que hacen y creyendo en lo que creen y comportándose como se comportan. Pero aquellas mujeres que en la Argentina toman la decisión de interrumpir un embarazo no serán condenadas a la clandestinidad si son pobres, que es lo que hoy ocurre”.
“Esa va a ser la diferencia. Porque para un grupo de mujeres significa la vida o la muerte, y para otras, internación, riesgos, secuelas. Estamos haciendo un debate importante y vamos a sostenerlo en ese nivel hasta que la Cámara decida”, puntualizó Yedlin, y fue más allá al afirmar que “no estamos cambiándole ni la creencia, ni la idiosincrasia, ni la religión, ni la cosmovisión a nadie. Lo que hacemos es una ley, sobre lo que entendemos que es un derecho de salud pública, porque hay miles de mujeres que lo sufren en la Argentina y tienen el derecho de no ir a la clandestinidad por ser pobres. Porque este no es un problema de la clase acomodada, porque la interrupción del embarazo se da en todas las clases, pero la gente acomodada tiene cómo hacerlo y los pobres son condenados a la clandestinidad y a veces perseguidos penalmente”.
Sobre este punto, aseguró que “no es infrecuente en Argentina que gente sea perseguida y denunciada por interrumpir su embarazo. No solamente las mujeres, sino también los médicos que lo producen. Estamos frente a una situación que requiere una revisión, y para eso estamos”.