Los negociados del agua en forma de edificio
Dos sociedades que están detrás de la oscura planta potabilizadora de Punta Lara, se encuentran asociadas en un proyecto inmobiliario que genera profunda preocupación en Barrio Norte ante el colapso de los servicios públicos. Los responsables del vaciamiento de ABSA en la mira
En la esquina de calle 7 y 35 de La Plata se levanta un enorme edificio que genera una creciente preocupación entre los vecinos de Barrio Norte, una de las zonas que resultó más castigada durante las trágicas inundaciones del año 2013.
La obra fue desarrollada por dos sociedades que están estrechamente ligadas con los responsables del deplorable servicio que brinda la empresa ABSA en la provincia de Buenos Aires. Según distintas fuentes consultadas por Hoy, hay sospechas de que una parte más que importante de la inversión realizada en 7 y 35 habrían salido de fondos aportados a modo de anticipo por una empresa estatal israelí –llamada Mekorot- que de la mano de la conducción de Sindicato de Obras Sanitarias de la Provincia (Sosba) busca quedarse con un negocio tan polémico como costoso: la construcción de una planta potabilizadora en Punta Lara que costaría más de 150 millones de dólares.
Tal como lo viene informando nuestro diario, lejos de ser una solución a los graves problemas hídricos que padece la región, el proyecto de la planta potabilizadora, en caso de concretarse tal cual está, podría agravar aún más la problemática. Concretamente, podría significar la privatización de un recurso estratégico, conllevaría un fuerte aumento de tarifas (que se sumaría al aumento de 150% que pretenden aplicar la provincia a partir de este mes) y hasta generaría serios problemas con las napas freáticas ya que se dejarían de usar pozos que tiene ABSA en distintas zonas de La Plata.
Asimismo, profesionales de carrera de la Dirección de Hidráulica de la Provincia aseguran que una obra de este tipo carece de sentido hasta tanto no se renueve gran parte de la red de distribución en la región, que está conformada por caños de más de cien años, en pésimo estado, que revierten cualquier proceso de potabilización.
Las fuentes hablan que el anticipo para la construcción del edificio, que habría negociado en Tel Aviv el titular del Sosba, Julio Castro, y su socio empresario en el control operativo de ABSA, Marcelo Salinas, habría sido de 30 millones de dólares. No por casualidad la UTE conformada por Mekorot, por la empresa 5 de septiembre SA que conduce Castro, la firma Mako SA de Salinas (ex esposo de la vedette María Eugenia Ritó) y la sociedad Eleprint (que tiene como uno de sus máximos directivos al actual vicepresidente de Estudiantes de La Plata, Pascual Caiella) resultó adjudicataria de la obra de Punta Lara tras un mero trámite que tuvo forma de licitación.
Tan arreglado estuvo la licitación de planta potabilizadora que, el mismo día que se conocían las ofertas, el entonces gobernador Daniel Scioli estaba reunido con representantes israelíes en su despacho. Lejos de investigar lo ocurrido, en el gobierno de María Eugenia Vidal pretende reflotar el proyecto y hasta lo anunció en su discurso ante la Asamblea legislativa. Varios de los involucrados se reciclaron en ABSA y en la Autoridad del Agua.
Cabe destacar que Salinas y Caiella son socios desde hace años. Ambos formaron parte del estudio jurídico de Jorge Salomoni (fallecido en el año 2006), quien fue secretario de Obras Públicas de Carlos Grosso, el ex intendente de Capital Federal que renunció tras quedar implicado en graves actos de corrupción. Salomoni, junto con Roberto Dromi, era considerado como uno de los principales ideólogos jurídicos de los pliegos utilizados durante las privatizaciones realizadas en los años ´90, que significaron ponerle bandera de remate al patrimonio nacional.
Un edificio polémico
El proyecto arquitectónico del edificio de 7 y 35 –denominado Málaga Haus- fue realizado por Gustavo Azpiazu (ex presidente de la Universidad Nacional de La Plata). El inmueble cuenta con parque con deck de relax, área spa, piscina cubierta y climatizada, cava de puros, gimnasio, quinchos con parrillas y baños, y solárium. Para la construcción y comercialización del Málaga Haus se conformó Fusion Haus, una sociedad donde intervienen directivos de Eleprint (Gustavo Weiss y Caiella) y de Mako. Esta última empresa tiene al ingeniero civil Horacio Castro como uno de sus principales responsables que, además de ser hermano del titular del Sosba, es el director ejecutivo de la obra de 7 y 35. Para levantar este edificio se demolió un inmueble histórico de Barrio Norte que alguna vez albergó la regional platense del PAMI, violando la normativa vigente. Según la ONG Defendamos La Plata, esa casa “estaba protegida por la ordenanza 5338 que expresamente prohíbe demoliciones, ampliaciones, cambios de uso y/o refacciones bajo cualquiera de sus formas en edificios cuya data original sea anterior al año 1930 inclusive, cualquiera sea su magnitud y/o destino”.
La obra, a su vez, también genera la preocupación de los vecinos que vive en una de la zonas de La Plata más afectadas por las inundaciones del año 2013, que dejó como resultado al menos 89 muertos, varios de ellos Barrio Norte. “Moles de este tipo saturan las cloacas, quitan presión de agua e influyen negativamente en el combate de las inundaciones. La obra nos generó y nos genera preocupación”, dijo a Hoy, José Rusconi, referente de la Asamblea Vecinal de Barrio Norte. Asimismo, desde el Arzobispado de La Plata también habrían expresado su preocupación ya que, justo enfrente de ese edificio, se encuentra el monasterio Regina Martyrum y San José, que funciona desde el año 1931 y pertenece a las carmelitas descalzas.
En definitiva, las aguas siguen bajando muy turbias en la provincia de Buenos Aires.
Piden sacarle la concesión a Absa en La Plata
El concejal platense Gastón Crespo cuestionó duramente la situación de ABSA y consideró que es necesario analizar la continuidad de la empresa prestando servicio en nuestra región. Según su opinión el municipio debe hacerse cargo del servicio de Agua y Cloacas ya que “el servicio es muy malo y nadie se explica que hicieron -y que hacen- con el dinero recaudado en concepto de tasas”.
El concejal explicó que “es hora de tomar decisiones que nos trasciendan y que garanticen la eficiente prestación de los servicios sanitarios y en ese sentido es el propio municipio quien debe hacerse cargo de la defensa de los vecinos y trabajar por un servicio que sea eficiente. La situación es clara y compleja, en cada cuadra tenemos una pérdida de agua, veredas rotas por filtraciones o cloacas rebalsadas que exponen enfermedades a los transeúntes y vecinos. Esto debe terminar y está claro que desde la lógica no es factible la continuidad de ABSA".
Crespo agregó que la opción es que el Municipio cree un “Ente descentralizado” que se haga cargo de la prestación del servicio e iniciar un proceso de negociación con el gobierno de la provincia de Buenos Aires garantizando la inversión para obras que lleven el servicio al siglo XXI. También está claro que esta medida debe ser regional y hay que comunicarse con los demás municipios para poder coordinar un proyecto que sea superador pero que por sobre todas las cosas beneficie a los vecinos”.
Reclamo en el interior
En Punta Alta crecen los reclamos en torno a la planta depuradora -de tratamiento de líquidos cloacales-, una obra que nunca se termina, y que con el paso de los años “aumentó” en problemas. El hastío llegó recientemente al Concejo Deliberante, luego de que “la empresa ABSA nunca nos diera muchas explicaciones de la situación del servicio o datos concretos cuando el Concejo lo ha solicitado”, contaron a diariohoy.net.
Ante la posibilidad del nuevo tarifazo, en el Concejo local todos los bloque políticos coincidieron en salir a poner en grito en el cielo. El concejal Daniel Medina, del monobloque Bien Común, dijo “que en la presentación indicamos nuestro rechazo dirigido a la gobernadora María Eugenia Vidal por aumento de tarifa de Absa, por considerar que la situación en nuestro distrito, antes de hablar de un 150%, hay que hablar de mejoras concretas para los vecinos de Coronel Rosales”.