Magistrados serán juzgados por delitos de lesa humanidad

Este año, la Justicia llevará a cabo dos procesos orales y públicos por crímenes de lesa humanidad. Los acusados son exmiembros del Poder Judicial que actuaron durante el terrorismo de Estado que sufrió el país y que marcó una de las etapas más oscuras de la historia argentina. Los juicios serán en Bahía Blanca y Neuquén contra el exjuez Pedro Duarte, el exfiscal Víctor Ortiz, y el excamarista Néstor Luis Montezanti.

En el caso de Neuquén, se juzgará a Duarte y Ortiz por los delitos cometidos entre los años 1976 y 1983, los cuales fueron denunciados por sobrevivientes y familiares de personas detenidas y desaparecidas en la Patagonia.

En tanto, en Bahía Blanca el Juzgado Federal n° 1 elevó a juicio oral la causa que investiga a Montezanti por su participación en la organización paraestatal Triple A, a la que se le atribuyen un total de 24 homicidios entre los años 1974 y 1975.

Al respecto, se detalló que el apuntado cumplía un rol importante en la región y además, al momento de los hechos, se de­sempeñaba como abogado y personal civil de inteligencia de la SIDE.

En ese sentido, el fiscal a cargo de la causa habló de una gran dificultad en estos tipos de casos, ya que aseguró que las defensas plantean cuestiones muy particulares y hacen todo lo posible “para dilatar los tiempos procesales son distintos que los que hacen otro tipo de imputados e involucra un trabajo distinto de prueba”.

De esta manera, el fiscal habló del rol de los magistrados en la dictadura, y sentenció: “No se podría haber desarrollado el terrorismo de Estado tal como se dio y se impuso sin la complicidad del Poder Judicial”.

En el caso de los neuquinos, los involucrados están acusados de “omisión de promover la persecución penal, participación en privaciones ilegítimas de la libertad y prevaricato” en más de 25 hechos.

En tanto, el abogado que representa a la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) destacó a la prensa que “no importa tanto si son uno, dos o 30 los acusados. Lo que importa es la trama que se vislumbra detrás del aparato del Poder Judicial y del comportamiento que tuvo durante la dictadura, ya sea por participación directa u omisión”.

Así, el letrado se mostró con un gran optimismo al afrontar el caso, ya que consideró que “luego de años de mucho trabajo donde pudimos hacer una gran recolección de prueba, tenemos un caso sólido con testimonios de mucho peso como los de la Madre de Plaza de Mayo, Inés Ragni”.