Milei garantizó seis meses más de bicicleta financiera

Tras varias semanas de inestabilidad financiera, el nuevo sistema cambiario avalado por el FMI extiende las ganancias aseguradas a inversores.

Con el debut del nuevo esquema cambiario, los inversores ven con buen ojo volver al carry trade o bicicleta financiera, una estrategia que les otorgó ganancias extraordinarias desde diciembre de 2023.

Este mecanismo consiste en traer dólares al país, cambiarlo por pesos para invertir a tasas más altas que lo que aumenta el dólar, y, después de un tiempo, se vuelven a cambiar por dólares para fugarlos. La ganancia es jugosa y asegurada si el tipo de cambio se mantiene estable y los pesos rinden más que otras alternativas.

Este circuito funcionó desde diciembre del 2023 con el crawling peg (es decir, el régimen cambiario que implicaba una devaluación mensual del 2%, que en febrero se bajó al 1%) y con tasas en pesos cercanas al 4%. Sin embargo, este modelo no llegó a sostenerse hasta las elecciones.

A mediados de marzo, comenzaron las corridas cambiarias y el Banco Central anotó casi 10 jornadas de ventas de reservas para poder mantener el precio de los dólares paralelos. A esto se le sumó la demora en las liquidaciones del campo y la incertidumbre y el pánico financiero a nivel internacional desatados por la guerra comercial iniciada por Donald Trump. Esto generó una expectativa de devaluación y la gran mayoría de los inversores comenzó a vender sus pesos para irse a los dólares paralelos u otras alternativas. Como consecuencia, las reservas del Banco Central tocaron mínimos históricos. Era el fin del carry trade.

Ante esto, llegó el Fondo Monetario Internacional (FMI) y le dio aire al gobierno, al menos hasta las elecciones. Con el nuevo esquema cambiario de bandas (el dólar “flotará libremente” entre los $1.000 – 1% mensual y los $1.400 + 1% mensual), la administración libertaria buscará mantener el tipo de cambio más cerca del piso de la banda que del techo, lo que exige recomponer reservas y ofrecer tasas reales positivas para desalentar la dolarización de carteras. Si el equilibrio entre reservas, tasas e inflación se sostiene, no se descarta una nueva etapa de carry trade, esta vez con respaldo del FMI.

Subió la tasa

El Banco Central avisó el lunes a las entidades financieras que esta semana no ofrecerá pases activos, es decir, no prestará fondos en pesos a los bancos con problemas de liquidez. Se trata de una medida que busca forzar a una suba de la tasa de los plazos fijos que convenza a los ahorristas de permanecer en pesos y no buscar una dolarización.

El Banco Nación fue el primero en subir la tasa de los plazos fijos, a 37% de Tasa Nominal Anual, o 3,08% mensual, frente al 26% a 30% que ofrecían las entidades hasta la semana pasada.

De esta manera, la eliminación de las restricciones cambiarias le quitó volatilidad (incertidumbre) al valor del dólar MEP/CCL, que operarán dentro de la banda de flotación definida.

Todo esto conlleva a que el Gobierno, con los fondos del FMI, podrá para garantizar la nueva tablita cambiaria, por lo que en seis meses (hasta las elecciones legislativas) el techo del dólar será de 6% mientras que la rentabilidad de la tasa de interés en pesos rondará el 24%.

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