No pudo con sus empresas, mucho menos con el país
Macri es el centro de las críticas por los inconvenientes que sufren la Nación y la Provincia. Su padre fue el primero en ponerlo en ridículo
Tras su derrota en los últimos comicios, no son pocos los que han hecho de la figura del expresidente Mauricio Macri un punching ball al que gustan de pegarle y señalar con el dedo ante cada inconveniente que hoy sufre la Nación o la Provincia.
Pero lo cierto es que esta supuesta inoperancia del mandatario, que dirigió los destinos del país entre 2015 y 2019 al ritmo de Chano y bailando junto al Mago Sin Dientes, no es algo que hayan descubierto quienes lo sucedieron en el sillón de Rivadavia en Balcarce 50.
Quien primero lo puso en ridículo fue su padre apenas cuatro meses después de su asunción, a modo de premonición de lo que vendría, al declarar en una entrevista televisiva: “Un país es una empresa. Si no sabés manejar una empresa, no sabés manejar un país”.
Con el diario del lunes en las manos, las palabras del mayor de los Macri fueron como los vaticinios de Nostradamus, pero a las predicciones del adivino francés se las tomó más seriamente que a las del hoy fallecido empresario argentino y por eso hoy, en Nación y Provincia, nadie se cansa de señalar: “Fueron ellos”.