Parrilli apuntó contra Macri y Lorenzetti por el espionaje

El senador nacional Oscar Parrilli (Frente de Todos) dijo ayer que durante la presidencia de Mauricio Macri “se crearon organismos paralelos de inteligencia” y acusó al juez Ricardo Lorenzetti, integrante de la Corte Suprema de Justicia, y al camarista Martín Irurzun de formar parte de ese proceso.

“Estaba la AFI (Agencia Federal de Inteligencia) que manejaban (Gustavo) Arribas y Macri, y el que manejaban Lorenzetti e Irurzun, y allí elegían qué causas se investigaban”, dijo Parrilli, que integra la comisión ­bicameral encargada de controlar las actividades de inteligencia en la Argentina y que, además, fue víctima del espionaje macrista, ya que se difundieron conversaciones telefónicas que mantuvo con la exmandataria y hoy vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández.

Parrilli fue secretario general de la Presidencia durante los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, y también responsable del área de Inteligencia entre 2014 y 2015.

El senador lanzó figurativos dardos contra varias figuras del mundo judicial cercanas de una u otra manera al expresidente Macri. “Hay una actitud del macrismo de conservar a jueces amigos –dijo–, para que los protejan en los más de cien casos que se están investigando por corrupción que cometieron durante sus cuatro años de gobierno”. Como parte de este grupo de amistades judiciales, nombró a los jueces Leopoldo Bruglia, Pablo Bertuzzi y Martín Irurzun, y también al fiscal Carlos Stornelli, contra quien presentó un pedido de juicio político.

Parrilli recordó que este último “tiene un procesamiento confirmado por la Cámara” por participar en maniobras de extorsión y espionaje ilegal; aunque no está condenado, “lo que está claro es que Stornelli ha incumplido sus obligaciones de fiscal”, dijo el neuquino. “Además, estuvo ocho meses prófugo, y el procurador (Eduardo) Casal lo protegió”.

El legislador se refirió también al caso del expresidente Amado Boudou y cuestionó la decisión de la Corte de rechazar un recurso de queja de su defensa sin dar explicaciones. Y dijo que corresponde hacer “apelaciones a nivel internacional”.

Varios exfuncionarios kirchneristas fueron llevados a prisión aun sin condena firme durante los años macristas, en lo que se conoce como la “doctrina Irurzun”, por el camarista cuestionado por Parrilli. La expresidenta Fernández y otros referentes del kirchnerismo han afirmado que se trata de una forma de lawfare o guerra judicial con motivaciones políticas.

“El caso de Boudou es la expresión de lo que ha sido el lawfare. Y la Corte tiene una gran responsabilidad en esto”, concluyó Parrilli.