Rafecas reconstruyó el funcionamiento de dos centros clandestinos de detención de la SIDE

El juez federal Daniel Rafecas reconstruyó el funcionamiento de dos Centros Clandestinos de Detención (CCD) que funcionaron durante la Dictadura cívico-militar que se desarrolló entre 1976 y 1983 y que estuvieron a cargo de la entonces Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), hoy Agencia Federal de Inteligencia (AFI).

Lo hizo al dictar el procesamiento de cinco exagentes de ese organismo, por su participación en el mecanismo de represión ilegal, específicamente en los CCD conocidos como Base Bacacay y Base Pomar.

Son dos de los tres centros de detención ilegal (además de tortura y asesinato) que funcionaron bajo la órbita de la SIDE. El tercero fue el conocido como Automotores Orletti, porque estaba instalado en la sede de un taller mecánico llamado Cortell, que fue conocido como Orletti por deformación del apellido (la historia de esta modificación también surge de la causa).

Rafecas analizó la información develada por Cristina Caamaño Iglesias Paíz durante su período al frente de la AFI y determinó que la estructura de Operaciones Tácticas 18 (OT18), que se suponía iniciada en mayo de 1976, ya estaba en funcionamiento en marzo de ese año, es decir, en el mes del golpe.

De esa manera, el magistrado, en el curso de la investigación que llevó al procesamiento, logró develar la forma en que operaban los CCD (en un inmueble sobre la calle Bacacay primero, y luego en Pomar y Chiclana, ambos en la ciudad de Buenos Aires). En su resolución, Rafecas describe como “caótico” el funcionamiento de esa estructura.

En principio, el CCD Bacacay habría estado activo entre marzo y mayo de 1976; luego de los asesinatos de varios militantes prominentes (como el exsenador Zelmar Michelini), se cerró esa base y se trasladó el CCD a Orletti, y en 1977 a la Base Pomar.

Los exagentes de inteligencia procesados por Rafecas son Patricio Miguel Finnen (que revistó en la SIDE nada menos que hasta 2002, y fue despedido por participar en el desvío de la investigación del atentado a la AMIA), Luis Nelson González (conocido como “Pinocho”), Hugo Carlet, César Albarracín y Rubén Escobar.