Se profundiza la crisis del campo

Como bien informó Diario Hoy semanas atrás, las principales empresas agropecuarias del país se declararon en quiebra o anunciaron graves problemas financieros. La principal causa es la caída del precio internacional de la soja, a menos de $300 dólares la tonelada, y del petróleo, que se estima en $70 dólares por barril para 2025. A eso se le suma la apreciación del peso y el dólar barato que impuso el modelo económico de Javier Milei, que hizo que las exportaciones argentinas encarecieran su valor.

Ahora bien, en los últimos días se sumó un nuevo factor: la falta de lluvias en gran parte del país. En concreto, se complicaron la cosecha de maíz y soja, lo que impactará en el ingreso de divisas del sector agropecuario y, por ende, en el programa de acumulación de reservas del Ejecutivo nacional.

“Casi la mitad del maíz temprano está regular a malo”, señaló un informe de la Bolsa de Cereales de Rosario (BCR). A pesar que a principios de diciembre se apuntaba a una gran campaña (el 20% estaba excelente y un 65% en muy buen estado), actualmente el 45% de los cuadros presenta condiciones de regulares o malas. “El resto sigue bueno, pero con señales de alerta si no llueve”, agregó el documento.

Por parte de la soja, su condición en los últimos 20 días se ha deteriorado notablemente en el norte de Buenos Aires y el extremo sur de Santa Fe: el 19% de los lotes presentan condiciones regulares a malas, el 49% se encuentran en buen estado y el 32% está en condiciones muy buenas. El año pasado, para esta misma fecha, el 95% de los lotes estaba entre excelentes y muy buenas condiciones.

Los Grobo suma cheques rechazados

Tras declararse en default bursátil, el Grupo Los Grobo, uno de los mayores conglomerados del agro argentino, sumó en los primeros días del 2025 cheques sin fondos por $1.800 millones, según datos del Banco Central.

Esta situación encendió las alarmas de los productores que entregaron granos a Los Grobo y que aún no han recibido el pago correspondiente. La cesación de pagos por parte de la empresa, que incluye el incumplimiento de pagarés bursátiles y obligaciones negociables por más de $500 millones, llevó a muchos de estos productores a solicitar la inmediata liquidación de sus operaciones para asegurar el cobro. Sin embargo, la mayoría no logró efectivizar el pago.