“Si no discutimos los problemas, van a venir de afuera a imponernos las condiciones”

La vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner volvió a la escena pública por primera vez después de las PASO en la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), donde, acompañada por Pedro Rosemblat, presentó la reedición del libro Después del derrumbe, que incluye conversaciones entre Torcuato Di Tella y Néstor Kirchner.

En el comienzo de su charla, Cristina manifestó que el libro se llama así “porque en el año 2001 pasaron cosas en el país. Es el derrumbe del modelo neoliberal, pero les voy a recomendar otro libro, que se llama Economistas contra la democracia, de Jacques Sapir”.

“Querían convencer a los rusos que tenían que adoptar un modelo de convertibilidad con el dólar. No tuvieron éxito. Los rusos son rusos por sobre todas las cosas, una cosa que deberíamos aprender los argentinos, a ser fuertemente argentinos”, expresó.

La vicepresidenta también se refirió a las elecciones PASO y sostuvo que “hace tiempo que vengo leyendo editoriales y notas periodísticas que dicen que no hablé del resultado de las elecciones, si lo apoyo a Sergio o no. Yo ya había dicho el resultado de las elecciones antes”.

“En un programa dije que iba a ser una elección atípica, de tercios, y que lo importante iba a ser el piso y no el techo. Bueno, sucedió eso y hoy los competidores son los que tuvieron mejor piso en términos individuales”, aclaró.

Luego, consideró que en 2019 “había una expectativa de volver a vivir una vida, no en Disneylandia, sino en la cual pensar en ­comprar una casa o un auto, o en progresar, estudiar o viajar”. “Cuando empiezan con eso de izquierda o derecha, no va. Querer tener un buen trabajo y buen sueldo es de peronistas”, dijo.

Sobre la crisis del 2001 y la década ­anterior, Cristina indicó que “después de la hiperinflación, en 1992, se privatiza todo. Y en 2001, cuando se produjo el derrumbe, era todo privado, no había nada público. El modelo se cae por hiperinflación y se cae por déficit cero”.

En otro tramo, la vicepresidenta criticó al expresidente Mauricio Macri, sobre quien expresó que “todos los días dice una mentira diferente. Levantaron el cepo, vinieron fondos pero no todos, se endeudaron a tasas y en plazos muy cortos. Cuando el país tiene una deuda de esta magnitud y además viene el FMI con sus planes inflacionarios, que son inflacionarios porque instalan la devaluación, es muy difícil”.

En ese sentido, destacó la labor de Sergio Massa al exclamar: “Le reconozco al ministro de Economía haberle dicho a la sociedad la verdad del FMI, gran decisión. Cuando hablé con el Presidente, le dije que había que decirle la verdad a la gente. Valoro inmensamente la decisión de decirles a los ­argentinos la verdad: obligan a devaluar. El FMI impone tasas de interés por encima de devaluación y devaluación por encima de inflación”.

Cristina también cuestionó uno de los eslóganes de campaña de Javier Milei, al decir que no le cerrarían las cuentas: “Quiero que hablemos en serio y con números en la Argentina. Es imposible ir con la motosierra porque no te dan los números para hacer lo que querés hacer. Es muy inconsistente todo. Tres puntos del PBI van a pago de la deuda, que la mayor parte es en dólares, y nadie habla de esto”, analizó la vicepresidenta para criticar el “plan motosierra” del candidato de La Libertad Avanza.

Sobre la situación económica actual, Cristina fue tajante: “La Argentina hoy tiene un problema de economía bimonetaria, ha perdido valor la moneda. Y tiene en común un altísimo nivel de endeudamiento y al FMI como auditor. Esto impide poder desarrollar políticas que beneficien al conjunto”.

“El problema es una economía bimonetaria, el alto nivel de endeudamiento en dólares y el FMI imponiendo planes inconsistentes, o a lo mejor inconsistentes para el bienestar de la Argentina, pero tal vez muy consistentes para el día de mañana apoderarse por ­chaucha y palito de todos los recursos naturales”, sentenció.

Sobre el final, la exmandataria reiteró que “los argentinos nos debemos una discusión y un debate; sé que estamos en términos ­electorales, pero quiero que cada argentino sepa cuáles son los números, cuál es el ­verdadero problema, porque si no identificamos el verdadero problema, difícilmente podamos solucionarlo”.

“Es necesario hablar con la gente y explicar cuál es el verdadero problema, cuáles son los peligros y los desafíos que tiene la Argentina en un momento muy complejo y difícil”, afirmó Fernández.

“Si nosotros no discutimos los problemas que tenemos, van a venir de afuera a imponernos las condiciones, y no van a ser condiciones reales”, comentó la vicepresidenta sobre el cierre del acto.