Un escrutinio infartante para definir al próximo intendente

Tras concretarse el empate técnico, Garro y Alak se autoproclaman ganadores de una elección que continuará batallada en el recuento final. La reñida disputa por los votos recurridos.

La definición de la intendencia de La Plata será digna de cualquier película de suspenso de esas en la que la trama da vuelcos inesperados constantemente y el final es incierto durante todo el relato, hasta que asoma la certeza en la última escena. Los candidatos de Unión por la Patria, Julio Alak, y de Juntos por el Cambio, Julio Alak, se autoproclamaron ganadores de unos comicios que, de acuerdo a los datos del escrutinio provisorio, se dio un empate técnico por lo que el triunfador se conocerá tras el escrutinio definitivo que comenzará el próximo miércoles.

Fuentes de la Justicia Electoral anunciaron que el escrutinio definitivo empezará mañana a las 8 en el Pasaje Dardo Rocha aunque para el recuento de los votos emitidos en la octava sección electoral habrá que esperar hasta la próxima semana. De acuerdo al secretario de la Justicia Electoral de la Provincia, Leandro Luppi, el proceso inicia luego del periodo de las 48 horas que todas las agrupaciones políticas tienen para hacer impugnaciones y denuncias ante la detección de una hipotética irregularidad en el proceso electoral.

El recuento, explicaron, comenzará por la sección capital La Plata y se hará desde arriba hacia abajo. Es decir, primero se contarán los votos que emitieron los platenses en las categorías Presidente de la Nación y Parlamentario del Mercosur, luego se continuará por las demás secciones. El mismo proceso se repetirá en las categorías de legisladores nacionales, provinciales y, por último, los cargos municipales. Según estiman, el recuento de estos votos se realizaría el próximo lunes.

A diferencia de otros comicios donde el escrutinio pasó un tanto desapercibido, se prevé que sea un proceso en el que cada voto librará una batalla entre los fiscales de Juntos por el Cambio y Unión por la Patria, sobre todo en el análisis de los más de mil votos recurridos que podrían volcar la balanza para un lado o para el otro en el total. Estos sufragios se juntan todos y revisan, uno por uno, frente a los fiscales y las autoridades definen si es un voto afirmativo o nulo.

Además, durante el proceso pueden surgir pedidos de apertura de urnas por parte de los fiscales partidarios que deberán ser autorizadas o no por la Justicia Electoral, por lo que podrían demorar aún más un recuento que estará plagado de emociones.

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