Vacunas con “abrazo radical”: otra denuncia contra Larreta

El juez Ariel Lijo investiga al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y a su ministro de Salud, Fernán Quirós, por la “privatización” del plan de vacunación en la Ciudad y por un presunto favoritismo hacia afiliados radicales.

El llamado “Vacunagate” sumó otro ingrediente cuando un abogado de­nunció al jefe del Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y a su ministro de Salud, Fernán Quirós, por un presunto mecanismo de vacunación de afiliados radicales en al menos un local partidario de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, salteándose el procedimiento de inscripción vigente para la ad­ministración de dosis contra la Covid-19.

El juez federal Ariel Lijo, a cargo de la causa, dispuso un procedimiento en la sede de la cartera sanitaria porteña para avanzar en la investigación de lo de­nunciado por el abogado Yamil Castro Bianchi, quien en su presentación atribuye a Rodríguez Larreta y a Quirós los delitos de malversación de caudales públicos, abuso de autoridad, incumplimiento de sus deberes como funcionarios públicos y propagación de enfermedad.

En CABA, “la vacuna se acaparó para fines políticos”, dijo al diario Hoy el abogado denunciante Castro Bianchi. “Cuando nadie se podía inscribir porque el sistema online había colapsado, había gente lista para vacunarse con el único requisito de estar afiliada a un partido político.”

Ese partido es la Unión Cívica Radical (UCR), que integra la alianza gobernante en CABA, Juntos por el Cambio.
Según la denuncia del abogado, el gobierno porteño entregó dosis de “Sputnik V” a un local partidario de Parque Chacabuco, desde donde se convocaba a afiliados de ese partido a vacunarse a través de un mensaje de texto que concluía con la frase: “Abrazo radical”.

Según Castro Bianchi, la práctica se habría repetido también en otro local de la UCR de un barrio diferente de la Capital Federal, un dato que le llegó después de haber presentado su escrito.

“Lo que quiero es que esto se aclare. Me parece inmoral juzgar a quien se vacunó, lo que cuestiono es el criterio de distribución y asignación” de las dosis, dijo a este diario el letrado.
“Porque hay abuelos mojándose esperando para recibir la vacuna, y otros están todo el día dándole a la tecla F5, mientras convocan a vacunarse a los afiliados de un partido que, casualmente, está en una interna”.

La denuncia de Castro Bianchi se suma a la informada por diario Hoy en su edición anterior y presentada por la abogada Natalia Salvo a raíz de la decisión del gobierno de la Ciudad de entregar dosis de la va­cuna a centros de salud privados y re­nunciar así al control de quiénes las recibirían.

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