Barracas

Acribillaron de cuatro tiros a un policía y un pasajero en un robo a un colectivo

Un efectivo de la Policía Federal y un barrendero perdieron la vida, y un tercer hombre resultó herido en un violento asalto protagonizado por dos delincuentes.

Un violento asalto en un colectivo terminó con un tiroteo. Producto de la balacera fallecieron dos hombres: uno de ellos se desempeñaba como oficial de la Policía Federal y el otro trabajaba como barrendero. El enfrentamiento se desató luego de que al menos dos delincuentes subieran al transporte público y al escuchar la voz de alto decidieron abrir fuego.

El hecho se registró en horas de la noche en un interno de la línea 100, que circulaba por la calle Vieytes, entre Quinquela Martín y Suárez, en el barrio porteño de Barracas. En esa dirección, el ómnibus fue interceptado por dos sujetos, quienes a punta de pistola les robaron sus pertenencias al chofer y a las personas que viajaban.

Según indicaron las fuentes, mientras uno de los ladrones se ubicó en la parte delantera de la unidad para amenazar al conductor, su cómplice se fue al fondo. Allí el oficial se paró de su asiento, se identificó como policía y en ese preciso momento se inició un tiroteo.

En este, la víctima fue sorprendida por la espalda por el malviviente que estaba en la parte trasera.

Producto de la brutal balacera que se de-sató, perdió la vida el agente de seguridad Esteban Nicolás Lagos, de 28 años, padre de dos hijos, que cumplía sus funciones en la División Ferrocarril Mitre de la PFA. Murió en el hospital policial Churruca. La realización de la autopsia determinó que recibió cuatro tiros homicidas en el cuello, el tórax, un brazo y una pierna.

En tanto, Juan Roberto Bonifacio, de 34 años, quien trabajaba como barrendero, también murió al recibir un único disparo que ingresó por la espalda y afectó varios órganos.
El recolector de basura fue intervenido quirúrgicamente, pero producto de la gravedad de las lesiones, falleció mientras era operado.

Por otro lado, un tercer pasajero resultó con heridas leves en su pie al recibir el impacto de un proyectil y tras ser atendido por personal médico en el Argerich quedó fuera de peligro. En cuanto a los dos delincuentes, resultaron ilesos y escaparon de la unidad luego de robarle al efectivo baleado su pistola reglamentaria.

Hasta el momento no hay demasiados datos sobre el paradero de los cacos, en el marco de la causa que es investigada por la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 12.

Por lo pronto, los expertos de la Policía Científica trabajaron en el lugar del doble crimen y recolectaron del piso del colectivo un total de siete vainas servidas, todas 9 milímetros.

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