Armados con una maza, cuatro ladrones atacaron una casa de San Carlos

Un violento caso de inseguridad ocurrió en la localidad platense de San Carlos, donde al menos cuatro individuos irrumpieron en una vivienda a los mazazos para intentar forzar la puerta de ingreso. Los sujetos se presentaron a los gritos, haciéndose pasar por efectivos policiales que iban a realizar un presunto operativo, pero todo se trató de una farsa.

El episodio tuvo lugar en horas de la madrugada de ayer en la zona de las calles 136 entre 521 y 522, y de acuerdo a la información a la que accedió Trama Urbana, las víctimas dormían cuando escucharon fuertes estruendos que los despertaron. Eran alrededor de las tres y media cuando su descanso se vio interrumpido por un grupo de delincuentes que querían meterse en su domicilio.

Uno de los damnificados relató que al escuchar los martillazos se percató de que se trataba de un asalto, aunque los malvivientes vociferaban que eran policías. Descreyendo de sus gritos, el sobrino de los dueños de

la finca alcanzó a llamar al servicio de emergencias 911 para denunciar lo que estaba sucediendo.

Al mismo tiempo, los perjudicados les pidieron a los vecinos a través de las ventanas linderas que también se comunicaran con los agentes de seguridad y eso los puso en fuga.

Según trascendió, los hampones se movilizaban en dos motocicletas. Al ver frustrado su intento de robo, se subieron a las mismas y huyeron con rumbo desconocido, perdiéndose entre las calles del barrio.

Se quedaron sin custodia

Los sujetos dejaron la puerta destrozada, dejando desprotegidos a los moradores y obligándolos a cambiarla. Pero más allá de la dramática situación que les tocó vivir, el suceso tuvo otro costado insólito e indignante.

Resulta que una vez que realizaron la denuncia, desde la subcomisaría La Unión con jurisdicción en la zona no les adjudicaron un móvil para vigilar, ya que no tenían ninguno disponible por falta de nafta.

En relación a todo el hecho, uno de los afectados declaró: “Ya había visto de esta modalidad, quisieron hacer un saqueo y la puerta no sirve más. Con los vecinos nos quedamos a hacer custodia por miedo a que vuelvan a venir. Vienen de a veinte y te roban todo”.